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El cóctel de los medios de comunicación dirigidos a una sociedad
políticamente ignorante forman una mezcla tan explosiva como el
nitrógeno y la glicerina. La nitroglicerina la podemos tomar como
modelo por lo inestable que resulta en su estado natural. Ahora bien,
igual que la nitroglicerina se puede estabilizar en forma de
dinamitai
con un sólido como las diatomeasii,
la “nitroglicerina
social” se puede estabilizar con instrucción política; con
cultura política.
Desgraciadamente, la ecuación con la que vamos a jugar es:
Medios de Comunicación + Ignorancia política = Manipulación garantizada
La prueba está en que son las oligarquías mediáticas y no el
pueblo quienes ponen gobiernos. La prueba está en los presidentes
que hemos tenido que han aparecido día sí día también, de pronto,
como por “generación espontánea” en las pantallas de TV, la
radio y la prensa. Sirva como ejemplo un ZP, un perfecto desconocido
hasta que nos lo metieron en casa varias veces al día por la caja
tonta. Los medios ponen y quitan realidades a voluntad obedeciendo a
intereses que se nos escapan pero que intuimos y podemos analizar e
interpretar no por lo que nos dicen sino por nuestra propia
experiencia cotidiana.
El impulso dado a Pablo Iglesias en todos los medios; tanto por los de derecha como los de izquierda (todos forman parte de
la misma socialdemocracia) abren unas expectativas preocupantes para
la clase media trabajadora, que es la que siempre queda vapuleada
entre quien entre en el poder. Como siempre, por la boca muere el pez y existen
lapsus de lenguaje en entrevistas o titulares que denuncian los
posibles propósitos e intereses tanto de los políticos como de los
medios. Ese lenguaje que se vislumbra entre lineas es lo
verdaderamente interesante, del resto podemos prescindir. Veamos unos ejemplos sacados al azar,
pero que me han llamado la atención y que parecen indicar hacia
donde se dirigen las huellas: solo hay que rastrear un poco como un
sabueso...
“Iglesias dice que Podemos
estaría listo para gobernar
tras las elecciones generales”
La primera en la frente. Lo que confiesa Iglesias, pues, es su enorme
ambición de poder, como lo pueda hacer Chacón, Rosa Díez, Rajoy y
el resto.
"Hemos derrotado a los cínicos" ¿Qué concepto tiene este señor de la representación? El 7,97 % de un 45,84% de votantes es un 3,65% de votos. Por lo tanto ¿dónde está la derrota si no es para los abstencionistas? Si, esos que activamente no votaron porque el sistema no les representa y que serían los verdaderos ganadores por mayoría absoluta con un 54,16% de votantes en caso de haber democracia. Aquí, amigo mío, la única derrotada es la democracia.
Iglesias llama “cínicos” a todos los contrincantes políticos y
marca una diferencia entre él mismo y “la casta” en diferentes
declaraciones. He leído su programa y en muchos aspectos coincido,
pero otros los veo como verdaderas cargas de profundidad contra las
pocas libertades individuales que nos quedan. Si a la falta total de
libertades colectivas ya le quitamos las individuales, a España no
le va a quedar más que repetir un error que nadie quiere para
solucionar los problemas. Mira por donde, sin que sirva de
precedente, voy a coincidir en algo con unas declaraciones de Felipe
González cuando afirmó que podríamos ir directos hacia una
bolivarización.
Preocupantes no son las declaraciones del expresidente González sino
la respuesta que recibe: “Felipe González ha quedado
reducido a caricatura de sí mismo”. Menudo argumento intelectual
para alguien que presume de currículo tan brillante. Bien, ha
respondido eso..., pero lo malo es lo que no le escucho responder en
ningún momento.
Ahí hubiera sido un buen momento para explicarle al Sr. González y
a los españoles en qué consiste el cambio. Ahí hubiera sido un
buen momento para argumentarle al expresidente que cuando Alfonso
Guerraiii
dijo que “Montesquieu había muerto” él contestaba que había
que traerlo de nuevo a nuestras vidas.
Para nada menciona Pablo Iglesias sustituir la actual Constitución
por su no separación de poderes
estatales en manos del ejecutivo. Para nada menciona Pablo
Iglesias que el poder legislativo y el judicial quedaron sometidos al
poder ejecutivo, lo que garantizó a las oligarquías dominantes la
total impunidad ante la corrupción, la malversación de fondos
públicos, el nepotismo más absoluto y la prevaricación. Para nada
mencionó Pablo Iglesias que ese salario de cuatro veces el salario
mínimo que él se autoconcede no ha de ser decisión propia ni de su
partido, sino que ha de ser tomada por un legislativo totalmente
separado del ejecutivo. Pablo Iglesias ¿no acepta la partidocracia y no
manifiesta querer cambiar esa situación? Podemos parece indicarnos
que el cambio, en definitiva, vendría por la “honradez infusa”
de todos los miembros de su partido y no por montar un sistema de
separación de poderes. Y esa “honradez infusa” me la tengo que
creer. Casta, señores, es no querer cambiar la situación. O es
casta, o es ignorancia ¿Es que no hay ningún político en España,
ningún catedrático, ningún periodista que explique que sin
separación de poderes la corrupción del sistema está garantizada?
Veremos hasta la extenuación a un Pablo Iglesias sumado a las
tertulias mencionando grandes verdades sobre medidas políticas
erróneas; sobre lo que hace mal la partidocracia. Pero no nos explicará toda la verdad: para luchar contra la
corrupción del sistema es necesaria una constitución que garantice la separación de poderes y la representación.
En otras palabras: Podemos debería luchar por el diputado de
distrito uninominal con mandato imperativo y revocable para legislar;
y por que el ejecutivo no tuviese permiso ni para pisar el
Congreso. Podemos lo que debería defender, si de verdad
quiere el bien del pueblo, es que ambos poderes fuesen
elegidos a doble vuelta y estar separados y vigilándose el uno al
otro constantemente. Ese es el cambio que necesitamos y no medidas
políticas, por buenas que parezcan; porque las medidas políticas,
suponiendo que se cumpliesen, han de cambiar lógicamente según quien detente el poder: el sistema es el que
siempre permanece. Una constitución garantizando la más absoluta
separación de poderes daría tranquilidad a las generaciones
futuras, ya que la nuestra jamás ha conocido esa tranquilidad
Sin esas normas de juego que solo nos puede traer una democracia formal todo lo que dice Pablo Iglesias no deja de ser una ingenuidad,
esa que los votantes ingenuos se creen con facilidad y que puede
conducir a la bolivarización de la que acertadamente, por esta vez,
habló Felipe.Por otra parte, no deja de ser infantil imaginar que una nación como España se puede gobernar mediante democracia directa. Esa locura solo tendrá un final: la oligarquía dirigente de Podemos se apoderará de la marca y el partido será uno de tantos partidos de izquierda como todos los demás.
Pero no me preocupa Pablo Iglesias sino que la oligarquía mediática,
defendiendo siempre los intereses de su amo, promocione
sistemáticamente cada día a Podemos. La casta no da puntada
sin hilo..., y me pregunto si el movimiento de los “Indignados”
no ha quedado, después de todo, como un medio a su servicio voluntaria o involuntariamente ¿Le
interesaría a una parte de la casta un sistema como el Venezolano?
¿Le interesaría a una potencia extranjera que la corrupción
aumentase de forma exponencial? Unas preguntas que aterran porque
casi adivino las respuestas y no sabemos que sorpresas inesperadas nos pueden entre todos tener preparadas.
Vicente Jiménez
i Al
estabilizar la nitroglicerina con diatomeas se consigue dinamita, un
producto mucho más estable y el invento con el que Nobel amasó la
inmensa fortuna de cuyos intereses se financian los premios que
llevan su nombre.
iiAlga
unicelular, que vive en el mar, en el agua dulce o en la tierra
húmeda, y que tiene un caparazón silíceo formado por dos valvas
de tamaño desigual.