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domingo, 1 de junio de 2014

Podemos..., acabar como en Venezuela


Fuente foto
El cóctel de los medios de comunicación dirigidos a una sociedad políticamente ignorante forman una mezcla tan explosiva como el nitrógeno y la glicerina. La nitroglicerina la podemos tomar como modelo por lo inestable que resulta en su estado natural. Ahora bien, igual que la nitroglicerina se puede estabilizar en forma de dinamitai con un sólido como las diatomeasii, la “nitroglicerina social” se puede estabilizar con instrucción política; con cultura política.


Desgraciadamente, la ecuación con la que vamos a jugar es:


Medios de Comunicación + Ignorancia política = Manipulación garantizada

La prueba está en que son las oligarquías mediáticas y no el pueblo quienes ponen gobiernos. La prueba está en los presidentes que hemos tenido que han aparecido día sí día también, de pronto, como por “generación espontánea” en las pantallas de TV, la radio y la prensa. Sirva como ejemplo un ZP, un perfecto desconocido hasta que nos lo metieron en casa varias veces al día por la caja tonta. Los medios ponen y quitan realidades a voluntad obedeciendo a intereses que se nos escapan pero que intuimos y podemos analizar e interpretar no por lo que nos dicen sino por nuestra propia experiencia cotidiana.


El impulso dado a Pablo Iglesias en todos los medios; tanto por los de derecha como los de izquierda (todos forman parte de la misma socialdemocracia) abren unas expectativas preocupantes para la clase media trabajadora, que es la que siempre queda vapuleada entre quien entre en el poder. Como siempre, por la boca muere el pez y existen lapsus de lenguaje en entrevistas o titulares que denuncian los posibles propósitos e intereses tanto de los políticos como de los medios. Ese lenguaje que se vislumbra entre lineas es lo verdaderamente interesante, del resto podemos prescindir. Veamos unos ejemplos sacados al azar, pero que me han llamado la atención y que parecen indicar hacia donde se dirigen las huellas: solo hay que rastrear un poco como un sabueso...


Iglesias dice que Podemos estaría listo para gobernar tras las elecciones generales”

La primera en la frente. Lo que confiesa Iglesias, pues, es su enorme ambición de poder, como lo pueda hacer Chacón, Rosa Díez, Rajoy y el resto.


"Hemos derrotado a los cínicos" ¿Qué concepto tiene este señor de la representación? El 7,97 % de un 45,84% de votantes es un 3,65% de votos. Por lo tanto ¿dónde está la derrota si no es para los abstencionistas? Si, esos que activamente no votaron porque el sistema no les representa y que serían los verdaderos ganadores por mayoría absoluta con un 54,16% de votantes en caso de haber democracia. Aquí, amigo mío, la única derrotada es la democracia.


Iglesias llama “cínicos” a todos los contrincantes políticos y marca una diferencia entre él mismo y “la casta” en diferentes declaraciones. He leído su programa y en muchos aspectos coincido, pero otros los veo como verdaderas cargas de profundidad contra las pocas libertades individuales que nos quedan. Si a la falta total de libertades colectivas ya le quitamos las individuales, a España no le va a quedar más que repetir un error que nadie quiere para solucionar los problemas. Mira por donde, sin que sirva de precedente, voy a coincidir en algo con unas declaraciones de Felipe González cuando afirmó que podríamos ir directos hacia una bolivarización.


Preocupantes no son las declaraciones del expresidente González sino la respuesta que recibe: “Felipe González ha quedado reducido a caricatura de sí mismo”. Menudo argumento intelectual para alguien que presume de currículo tan brillante. Bien, ha respondido eso..., pero lo malo es lo que no le escucho responder en ningún momento.


Ahí hubiera sido un buen momento para explicarle al Sr. González y a los españoles en qué consiste el cambio. Ahí hubiera sido un buen momento para argumentarle al expresidente que cuando Alfonso Guerraiii dijo que “Montesquieu había muerto” él contestaba que había que traerlo de nuevo a nuestras vidas.


Para nada menciona Pablo Iglesias sustituir la actual Constitución por su no separación de poderes estatales en manos del ejecutivo. Para nada menciona Pablo Iglesias que el poder legislativo y el judicial quedaron sometidos al poder ejecutivo, lo que garantizó a las oligarquías dominantes la total impunidad ante la corrupción, la malversación de fondos públicos, el nepotismo más absoluto y la prevaricación. Para nada mencionó Pablo Iglesias que ese salario de cuatro veces el salario mínimo que él se autoconcede no ha de ser decisión propia ni de su partido, sino que ha de ser tomada por un legislativo totalmente separado del ejecutivo. Pablo Iglesias ¿no acepta la partidocracia y no manifiesta querer cambiar esa situación? Podemos parece indicarnos que el cambio, en definitiva, vendría por la “honradez infusa” de todos los miembros de su partido y no por montar un sistema de separación de poderes. Y esa “honradez infusa” me la tengo que creer. Casta, señores, es no querer cambiar la situación. O es casta, o es ignorancia ¿Es que no hay ningún político en España, ningún catedrático, ningún periodista que explique que sin separación de poderes la corrupción del sistema está garantizada?


Veremos hasta la extenuación a un Pablo Iglesias sumado a las tertulias mencionando grandes verdades sobre medidas políticas erróneas; sobre lo que hace mal la partidocracia. Pero no nos explicará  toda la verdad: para luchar contra la corrupción del sistema es necesaria una constitución que garantice  la separación de poderes y la representación. En otras palabras: Podemos debería luchar por el diputado de distrito uninominal con mandato imperativo y revocable para legislar; y por que el ejecutivo no tuviese permiso ni para pisar el Congreso. Podemos lo que debería defender, si de verdad quiere el bien del pueblo, es que ambos poderes fuesen elegidos a doble vuelta y estar separados y vigilándose el uno al otro constantemente. Ese es el cambio que necesitamos y no medidas políticas, por buenas que parezcan;  porque las medidas políticas, suponiendo que se cumpliesen, han de cambiar lógicamente según quien detente el poder: el sistema es el que siempre permanece. Una constitución garantizando la más absoluta separación de poderes daría tranquilidad a las generaciones futuras, ya que la nuestra jamás ha conocido esa tranquilidad


Sin esas normas de juego que solo nos puede traer una democracia formal todo lo que dice Pablo Iglesias no deja de ser una ingenuidad, esa que los votantes ingenuos se creen con facilidad y que puede conducir a la bolivarización de la que acertadamente, por esta vez, habló Felipe.Por otra parte, no deja de ser infantil imaginar que una nación como España se puede gobernar mediante democracia directa. Esa locura solo tendrá un final: la oligarquía dirigente de Podemos se apoderará de la marca y el partido será uno de tantos partidos de izquierda como todos los demás.


Pero no me preocupa Pablo Iglesias sino que la oligarquía mediática, defendiendo siempre los intereses de su amo, promocione sistemáticamente cada día a Podemos. La casta no da puntada sin hilo..., y me pregunto si el movimiento de los “Indignados” no ha quedado, después de todo, como un medio a su servicio voluntaria o involuntariamente ¿Le interesaría a una parte de la casta un sistema como el Venezolano? ¿Le interesaría a una potencia extranjera que la corrupción aumentase de forma exponencial? Unas preguntas que aterran porque casi adivino las respuestas y no sabemos que sorpresas inesperadas nos pueden entre todos tener preparadas.

Vicente Jiménez
i Al estabilizar la nitroglicerina con diatomeas se consigue dinamita, un producto mucho más estable y el invento con el que Nobel amasó la inmensa fortuna de cuyos intereses se financian los premios que llevan su nombre.

iiAlga unicelular, que vive en el mar, en el agua dulce o en la tierra húmeda, y que tiene un caparazón silíceo formado por dos valvas de tamaño desigual.


iii ministro del gobierno presidido por Felipe González con mayoría absoluta