Un partido civilizado es aquel que surge directamente de la sociedad civil y pertenece a la sociedad civil
Cuando la tragedia se convierte en crónica es señal de que algo se hizo y se continúa haciendo mal.
Ya he justificado desde sus raíces no con
opiniones sino con criterios basados en Montesquieu, Locke,
Hobbes, Maquiavelo y distintos pensadores de peso el verdadero significado
de la democracia y cómo ésta no existe en Europa. Solo se le
acercan tres países: Francia, Gran Bretaña y Suiza.
Francia
dispone de un sistema democrático impecable excepto por un nimio
detalle en la separación de poderes: cuando el presidente del gobierno
es elegido a doble vuelta con toda la representación de la sociedad
civil ya garantizada (gracias a la doble vuelta), necesita del apoyo
de la cámara para ser envestido Presidente del Gobierno.
El legislativo y ejecutivo se unen durante esa consulta, y en una democracia formal jamás deben hacerlo; ni siquiera por un instante. Excepto por ese pequeño detalle Francia goza de una democracia muy sana.
El legislativo y ejecutivo se unen durante esa consulta, y en una democracia formal jamás deben hacerlo; ni siquiera por un instante. Excepto por ese pequeño detalle Francia goza de una democracia muy sana.
Inglaterra tiene una representación de los ciudadanos casi completa, excepto en que los representantes de distrito son nombrados por mayoría simple y no a doble vuelta, que es lo único que garantiza la representación: la mayoría absoluta que proporciona la doble vuelta no deja fuera a nadie. Las mayorías simples tienen el inconveniente de dejar fuera de juego a los perdedores. Y aún así, el miedo a que los mismos votantes los echen del cargo hace que los ciudadanos se hallen bien representados por sus MP o Members of Parliament, como denominan ellos a sus representantes de distrito en el Parlamento. Ahora bien, donde falla la democracia es en el sistema parlamentario, ya que no es el pueblo quien nombra a PM o primer ministro, sino el Parlamento.
El único lugar donde se cumplen todas las condiciones de la democracia formal es en EEUU, ya que es el pueblo quien nombra directamente a su presidente sin que intervenga ningún otro poder en ese nombramiento: la separación de poderes es impecable así como el control de unos poderes sobre otros y la representación ya la quisiéramos nosotros..
Si deseamos resolver los problemas de nada sirve rasgarnos las
vestiduras por lo que está pasando. Todo, absolutamente todo lo
malo que ha ocurrido, ocurre y nos pueda acontecer políticamente es consecuencia lógica
e inevitable del sistema de partidos incrustados en el estado que sufrimos en Europa en mayor o menor
medida . De ahí también que la corrupción haya incidido
mucho más en el arco Mediterráneo, ya que todos los países que lo constituyen se gobiernan mediante sistemas de partidos estatales. Y ello nos lleva a una
terrible cuestión, ¿es que en España o Italia y Grecia nuestros gobernantes
son mucho más corruptos y gente menos honrada que lo puedan ser en Suiza, Francia o Inglaterra? ¿A qué
se debe que nuestros políticos jamás dimitan por los desastres que ocasionan
o corrupciones astronómicas en las que se ven envueltos y, en cambio, por cualquier nimio (según nuestros estándares) escándalo vemos que un
representante del parlamento ingles puede verse obligado a dimitir fulminantemente, por
ejemplo, por no pagar una multa, ser detenido conduciendo con tasas
de alcohol o ser descubierto recogiendo en su coche a una prostituta?
¿Qué
hace que las acciones de los políticos, tanto en la esfera
política como incluso en la privada, tengan consecuencias para unos políticos y
provoquen dimisiones fulminantes en unos lugares sí y en
otros no? ¿Es por una cuestión moral por parte unos representantes
arrepentidos que presentan dimisiones voluntariamente en unos países sí y en otros
no lo que está en juego? ¿Los políticos son morales en unos países y amorales en otros?
Cuando
Maquiavelo tan acertadamente separó la moral de la política nos dio
la respuesta a esas cuestiones: las dimisiones y las imputaciones nada tienen que ver con la moral sino con el sistema. Es función de si se da la separación absoluta e impermeable de poderes o/y representación, o no. En el sistema
democrático formal todos los poderes se vigilan celosamente entre sí
manteniendo una tensión perpetua. En ese caso, la democracia no nos garantiza la honradez
de los políticos al cien por cien, pero si nuestros representantes saben que sus acciones tendrán consecuencias inmediatas en caso de descubrirse; ya sea por parte de los ciudadanos, que los podrían obligar cesar y sustituir, o por la justicia, que los puede imputar y castigar; la cosa cambia. No es comparable la impunidad con la que los políticos pueden actuar cuando se encuentran bajo el paraguas de la ausencia de democracia; especialmente cuando el tiempo transcurre haciendo crecer la corrupción como una bola de nieve rodando que jamás para gracias a un sistema en el que todos tienen por qué callar. Obviemos los ejemplos, que es en lo que inciden los medios sin ofrecer nunca una solución tan simple como la que nos estamos planteando y que, desde luego, no interesa difundir.
Los modelos ayudan a entender los fenómenos
Imagina que regalaran los carnés de conducir simplemente confiando en la honradez de que el conductor cumplirá con las normas de circulación, y que el conductor se supiese impune cuando se salta un semáforo. Esa es la situación en la que hemos colocado a nuestros políticos: no es justo para ellos, ni para nosotros, porque deja la decisión en la conciencia de cada uno (Maquiavelo ya separó la moral de la política). Imagina también, que para mejorar las cosas viene un jefe de tráfico y dice: tranquilos, pista libre que la carretera es de todos; no tiene dueño: eso es, por ejemplo, lo que hizo Zapatero cuando dijo que el dinero público no era de nadie y dio barra libre a los políticos para gastar . Ese dislate; esa insensatez la pudo hacer ZP por gobernar en una partidocracia; jamás se hubiese atrevido en una democracia. Ni ZP hubiese sido el ZP que conocimos, ni Rajoy ni Aznar ni Felipe González en una democracia constitucional hubiesen actuado igual.
Ese
es el secreto: representación y separación de poderes. La fórmula
es tan simple que muchos, aunque actúan de buena fe, aunque esté
delante de sus ojos no la ven.
Si se intentasen montar nuevos partidos parcheando los defectos de la
presente partidocracia; poniendo cortafuegos a los Estados de
Partidos, aunque ganasen la elecciones al final llegarían al punto de partido que querían evitar: alguien se saltaría el semáforo, y luego otro, y luego otro; y al final se taparían entre ellos. No podemos cargar en las conciencias de nuestros representantes la tentación: deben saberse hipercontrolados y que serán responsables personalmente de lo que hagan.
Entérense Vds... no hay vida para la sociedad civil dentro de ninguna dictadura de los partidos estatales; así de simple. Ya los podemos edulcorar con listas abiertas o con lo que queráis. Solo un poder puede detener a otro poder, nunca la sociedad civil dispondrá de poder si no partimos de un representante de distrito con mandato imperativo, si no tiene un intermediario de verdad que la represente: entonces sí se constituye la sociedad civil en un poder a través del colegio electoral de cada distrito; controlando a su representante, es decir, alguien que esté por ellos proponiendo leyes y peleando por sus intereses.
Entérense Vds... no hay vida para la sociedad civil dentro de ninguna dictadura de los partidos estatales; así de simple. Ya los podemos edulcorar con listas abiertas o con lo que queráis. Solo un poder puede detener a otro poder, nunca la sociedad civil dispondrá de poder si no partimos de un representante de distrito con mandato imperativo, si no tiene un intermediario de verdad que la represente: entonces sí se constituye la sociedad civil en un poder a través del colegio electoral de cada distrito; controlando a su representante, es decir, alguien que esté por ellos proponiendo leyes y peleando por sus intereses.
La cruda realidad es que la partidocracia no se puede parchear porque
no divide poderes y carece de representación: hacerlo sería
como intentar que una dictadura se convirtiera por actos de buena fe en
dicatablanda:
- Nosotros somos honrados y si entramos esto no volverá a ocurrir.
Craso
error: corregir la inercia de un sistema que funciona mediante
consensos y cuyo fuel es en muchas ocasiones la corrupción resulta una labor imposible.
Es el sello de todas las dictadura de partidos del arco Mediterráneo, y por esa razón precisamente
tenemos todos los mismos problemas.
No es que seamos personas más corruptas por estos lares bañados por el Mare Nostrum sino que tenemos sistemas de gobierno sin representación ni división de poderes; es decir, sin democracia. Esa es la enfermedad
No es que seamos personas más corruptas por estos lares bañados por el Mare Nostrum sino que tenemos sistemas de gobierno sin representación ni división de poderes; es decir, sin democracia. Esa es la enfermedad
La
solución
Hay
que partir solo de las dos premisas que enmarcan una democracia
formal. La representación se consigue mediante el diputado de
distrito uninominal (nada de listas: ni abiertas ni cerradas) con
mandato imperativo (ha de cumplir con los dictados de la sociedad civil, no los del jefe de partido) y revocable (si lo hace mal va a la calle)
elegido a doble vuelta (para garantizar la representatividad); y de igual forma y condiciones debe ser
elegido el presidente del gobierno y ese presidente tendrá libertad para elegir a sus ministros sin consultar nada con nnadie. Los mecanismos de la separación
de poderes: legislativo y ejecutivo deben ser impecables: agua y
aceite; y al judicial debemos dejarlo tranquilo que haga su
trabajo con una eficiente, bien dotada pagada y reconocida policía a su
servicio; y un presidente del tribunal supremos elegido por el poder judicial y todos los que intervienen en el ejercicio de la justicia.
Intentar
parchear el actual sistema de partidos es una labor y un esfuerzo
absolutamente estéril.
Solo un partido cuyo objetivo único fuese hacerle el harakiri al régimen actual e iniciar un proceso libre constituyente para obtener una democracia constitucional; o bien, mediante una abstención masiva por parte de la sociedad civil para deslegitimar al régimen, seguido de acciones exigiendo y pidiendo la democracia constitucional ante el mundo (Europa, Bruselas, EEUU, ONU) conseguirían el derrumbe de los estados de partidos y marcarían el camino hacia la democracia formal, y, con ello, la solución a nuestros problemas. Y solo una constitución donde lo único que se reflejara fuesen los mecanismos de representación, control y separación absoluta de poderes puede garantizar esa democracia constitucional. Esos mecanismos están ya inventados hace dos siglos; solo hay que aplicarlos corrigiendo aquellos aspectos que dan dosientos años de experiencia: sabemos de los fallos que se dan en democracias con solera... podemos usar esa información para instituir algo mejor y ser felices todos, que de eso se trata.
Solo un partido cuyo objetivo único fuese hacerle el harakiri al régimen actual e iniciar un proceso libre constituyente para obtener una democracia constitucional; o bien, mediante una abstención masiva por parte de la sociedad civil para deslegitimar al régimen, seguido de acciones exigiendo y pidiendo la democracia constitucional ante el mundo (Europa, Bruselas, EEUU, ONU) conseguirían el derrumbe de los estados de partidos y marcarían el camino hacia la democracia formal, y, con ello, la solución a nuestros problemas. Y solo una constitución donde lo único que se reflejara fuesen los mecanismos de representación, control y separación absoluta de poderes puede garantizar esa democracia constitucional. Esos mecanismos están ya inventados hace dos siglos; solo hay que aplicarlos corrigiendo aquellos aspectos que dan dosientos años de experiencia: sabemos de los fallos que se dan en democracias con solera... podemos usar esa información para instituir algo mejor y ser felices todos, que de eso se trata.
Vicente
Jiménez