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lunes, 20 de marzo de 2017

ESA FATAL TENDENCIA DE LA ESPECIE HUMANA


La aspiración común de todos los hombres es conservarse y desarrollarse, de manera que si cada uno gozara del libre ejercicio de sus facultades y de la libre disposición de sus productos, el progreso social sería incesante, ininterrumpido, infalible.

Pero hay otra disposición que también les es común a los hombres. Es la que se dirige a vivir y desarrollarse, cuando pueden, a expensas los unos de los otros. No es ésta una imputación aventurada emanada de un espíritu dolorido y carente de caridad. La historia da testimonio al respecto, con las guerras incesantes, las migraciones de los pueblos, las opresiones sacerdotales, la universalidad de la esclavitud, los fraudes industriales y los monopolios, de todos los cuales los anales se encuentran repletos.

Esta funesta inclinación nace de la constitución misma del hombre, de ese
sentimiento primitivo, universal, invencible, que lo empuja hacia el bienestar y lo
hace huir de la incomodidad, el esfuerzo y el dolor.

PROPIEDAD Y EXPOLILACION

El hombre no puede vivir y disfrutar sino por medio de una transformación y una apropiación perpetua, es decir por medio de una perpetua aplicación de sus facultades a las cosas, por el trabajo. De ahí emana la Propiedad.

Pero también es cierto que el hombre puede vivir y disfrutar, apropiando y consumiendo e producto de las facultades de sus semejantes. De ahí emana la expoliación.


Ahora bien, siendo que el trabajo es en sí sufri miento y ya que el hombre se inclina a huir del sufrimiento, el resultado es -y ahí está la historia para probarlo- que prevalece la expoliación siempre que sea menos onerosa que el trabajo; prevalece, sin que puedan impedirlo en ese caso ni la religión ni la moral.

¿Cuándo se detiene pues la expoliación?
Cuando se hace más onerosa, más peligrosa que el trabajo. Evidente es que la ley debiera tener por finalidad oponer el obstáculo poderoso de la
fuerza colectiva a aquella tendencia funesta
; que debiera tomar partido por la propiedad y contra la expoliación.


Pero, lo más frecuente es que la ley sea hecha por un hombre o por una clase de hombres. Y siendo inoperante la ley sin sanción, sin el apoyo de una fuerza preponderante, es inevitable que en definitiva quede aquella fuerza en manos de quienes legislan. Este fenómeno inevitable, combinado con la funesta inclinación que hemos comprobado que existe en el corazón del hombre, explica la perversión casi universal de la ley. Se concibe así como, en lugar de constituir un freno contra la injusticia, se convierte en un
instrumento y el más invencible instrumento de la injusticia. Se concibe que, según sea el poder legislador, destruya -en provecho propio y en grados diferentes, en cuanto al restode los hombres- la personalidad con la esclavitud, la libertad con la opresión y la propiedad con la expoliación.

VICTIMAS DE LA EXPOLIACION LEGAL

Está en la naturaleza de los hombres el reaccionar contra la iniquidad de que sean víctimas. Así, pues, cuando la expoliación está organizada por la ley, en beneficio de las clases que la dictan, todas las clases expoliadas tienden por vías pacíficas o revolucionarias a tener alguna participación en la confección de las leyes. Tales clases, según sea el grado de esclarecimiento a que hayan llegado, pueden proponerse dos finalidades muy diferentes al perseguir la conquista de sus derechos políticos: o quieren hacer cesar la expoliación legal, o aspiran a participar en dicha expoliación.

¡Desgraciadas, tres veces desgraciadas las naciones en las cuales sea este último pensamiento el que predomine en las masas en el momento en que a su vez se apoderen de la facultad de legislar! Hasta la época presente, la expoliación legal era ejercitada por un pequeño número contra el gran número, tal como se ve en los pueblos en los cuales el derecho de legislar se concentra en pocas manos. Pero he aquí que se ha vuelto universal y se busca el equilibrio, en la expoliación universal. En lugar de extirpar lo que la sociedad contenía de injusticia, se generaliza esta última. Tan pronto como las clases desheredadas han recuperado sus derechos políticos, el primer pensamiento que de ellas se adueña, no es el de liberarse de la expoliación (eso supondría en ellas conocimientos que no pueden tener) sino el de organizar contra las otras clases y en su detrimento, un sistema se represalias -como si fuera necesario, antes del advenimiento del reinado de la justicia- que una cruel venganza viniera a herirlas, a unas a causa de su iniquidad, a las otras a causa de su ignorancia. Fréderic Bastiat (1801-1850)

RESULTADOS DE LA EXPOLIACIÓN LEGAL Continuar Lectura

lunes, 21 de diciembre de 2015

Too many parties have spoiled the broth


In the aftermath of the general elections in Spain, we find the reasonable  logical result of an unreliable non-democratic system. Paraphrasing Shakespeare:  "Now is the winter of our discontent, made gloomy by a lasting winter…"

With a few benches, extreme anti-system leftists may hold tight reins and have under their thumbs the whole parliament and a second Greece might be looming large.
Spain has almost overcome a severe financial crisis and what has been won with sweat, blood and tears will be greatly jeopardised by anti-system policies if they hold control by agreements with other leftist political parties.

Democracy means elections, and there are no elections without representation and the option of choosing among different possibilities. Spaniards have not enjoyed a single atom of political liberty since the times of General Franco. It has come out true that personal freedoms have widened considerably after the death of Franco, but not the political ones. And by political freedom I mean first to have a real constitution. According to the Declaration of Rights of Man and of the Citizen in 1789 it is clearly stated in the “Article XVI - Any society in which the guarantee of rights is not assured, nor the separation of powers determined, has no Constitution”. This is the most distinctive feature, for instance, in the American Constitution; a distinction which the so-called Spanish Constitution lacks.

Why is the separation and confrontation of powers so important in a Constitution? Because only one power can have control on other power. And almost a mechanical Newtonian balance and confrontation of powers in perpetual tension is the keystone to deter corruption and abuse of power.

The second flaw in Spanish democracy is representation: no taxation without representation was the flint stone that sparkled the most glorious revolution ever seen in the history of humanity. The revolution which made come true the theories of a whole set of practical philosophers such a Machiavelli, which separated religious and political power, Hobbes, which gave an intelligent acute framework to the discoveries of Machiavelli, and Locke which divided power and Montesquieu, which divided and separated the legislative and executive powers. The American founding fathers took note of all of that, but the founding fathers of our so called constitution had other things in mind: a transition they called it. Alas! It was a transition from dictatorship to oligarchy, where the communist and socialist parties were welcomed to have a share in the cake. Secessionist movements were lurking as well and happy to join in too. The Constitution was made secretly at the back of the Spanish people, and instead of a democracy we had a partitocracy: that is, the power of political parties for political parties. So representatives were chosen not by the people for the people but by political parties for political parties in league with the financial lobbies which supported them. And now the so-called elections are not elections because electors have not be chosen by the citizens. Only a change of the electoral law could be the first step to political freedom. The first step to political freedom comes from a real representation where any man is as good as another and could be elected. And as we know the pitfalls we could even improve to a better constitution as the one of the USA because history has given us where the flaws are. One thing is sure: no political party should be supported by the State and such is the case in the Spanish system.

Vicente Jiménez

sábado, 15 de agosto de 2015

Jefferson, Montesquieu and the banks


We may extol the virtues of liberalism to the highest levels, but a question still would remain unanswered: is liberalism a cover up for a new dictatorship? Undoubtedly, globalization has released a new dictator which Jefferson had predicted and whether or not Jefferson coined it, for me it was Jefferson, or he was involved in it some way or another
“I believe that banking institutions are more dangerous to our liberties than standing armies. If the American people ever allow private banks to control the issue of their currency, first by inflation, then by deflation, the banks and corporations that will grow up around [the banks] will deprive the people of all property until their children wake-up homeless on the continent their fathers conquered. The issuing power should be taken from the banks and restored to the people, to whom it properly belongs”

But to give the government to the people some great thinkers like Machiavelli, who separated morals from politics therefore separating religion and state. Hobbes, who took over thinking about the power in the hands of the one building the notion of modern states. Locke, who realized that power could be divided and, above all, Montesquieu who separated and confronted powers to be in a balanced in perpetual tension. A “no taxation without representation” which sparkled the great American Revolution and the founding fathers, who put into practice the theories of those former great political philosophers. They all came into the arena to the extent that never in the history of humanity pragmatism had reached such high levels. I see them all, the founding fathers, gathering and discussing if the group of practical political philosophers could have a say, after all, in the future of the nation to be after the stroke of the inevitable whip of war to reach freedom. I'm sure they sat there thinking – So, Now what? What do we do with our freedom? Power in the hands of the one is out of the question. We've had enough of kings with George III. Power in the hands of the few isn't good either. The bunch of few parliamentary there in London were not very helpful, either; and power in the hands of the many can neither be considered. Remember what the mob did to Jesus? The mob can so easily be manipulated. So, they took the three of them and to be confronted confronted in perpetual tension. The President, the Senate and the Congress. All this in a nutshell of course.

But now, the whole issue has developed as Jefferson had predicted. I do not know if he foresaw the topic of globalization and how the market in the global village would affect the people. So the question remaining is how “power should be taken from the banks” as Jefferson said. Where is a new Montesquieu to take this tyrant and separate its powers to confront the financial issues in perpetual tension to achieve the happiness of the many? Where are the new founding fathers? Political power was a monster with three heads which had never been tamed but eventually was. How many heads does financial power have and would it ever be tamed as well?

Vicente Jimenez

jueves, 2 de julio de 2015

Dulce et decorum est vía @Redblogscomp Somos #RED



Dulce et decorum est de Wilfred Owen influyó en el pensamiento
occidental de forma determinante tras la finalización de la primera gran guerra. A lo largo de ese infierno, un Lenin estaba refugiado en Suiza mientras obreros alemanes e ingleses se despedazaban unos a otros en las trincheras. Eran aquellas trincheras enfangadas, húmedas, infectadas de parásitos, hediondas y productoras en serie de enfermedad, sufrimiento y muerte mucho antes de que cayeran los temidos obuses, silbaran las balas y el gas mostaza extendiera la peor de las muertes imaginable. De este dantesco espectáculo nos hicieron partícipes los poemas de un Owen testigo de primera mano, que lo sufrió en sus carnes. Entre tanto, las oligarquías planeaban el escenario del infierno cómodos en la retaguardia sin ni una privación.

Eran esas mismas trincheras donde una legión de obreros de uno y otro bando compartían espacio con las innumerables ratas, pulgas, liendres, piojos y enfermedades que campaban por sus respetos. Eran esos mismos gases mostaza que reventaban los ojos y los pulmones de los obreros de uno y otro bando. 

Mientras, Lenin no daba crédito a sus ojos: el pobre creyó que los obreros ingleses y alemanes jamás se dispararían entre sí, después de aquel “trabajadores de todo el mundo uníos en la lucha”. Claro que él se refería a otro tipo de lucha y por otros motivos. El manifiesto comunista cayó hecho pedazos para un Lenin consciente de su primer gran fracaso.

Yo acusaría a Tsipras y su panda de esa misma inocencia de la que hizo gala Lenin si los creyera inocentes. Yo acusaría de la misma inocencia a la Troika y su panda, si los creyera inocentes. Dicen los de un lado de esta caterva de criminales, tan criminales como los que enterraron a aquellos miles de obreros en el infecto cieno de las trincheras, que consultarán al pueblo qué hacer tras su enorme fracaso. Esa consulta equivale a cavar una trinchera de miseria y echarlos a todos adentro pues ¿no habéis sido vosotros los que prometíais henchidos de populismo que el maná era posible sin esfuerzo alguno? Y ese fracaso, evidente, calculado y cantado con el único objetivo de conseguir el poder por el poder tienen el cinismo de taparlo con una consulta realizada a los que crédulamente los eligieron esperando que cumplieran sus promesas. ¡Ay amigos! A conseguir el poder por el poder se le llama fascismo: así de simple. No existe peor crimen que disfrazar una dictadura de democracia.

Dice esa caterva financiera del otro lado que hay que pagar una deuda; deuda que estaba calculada, constituía un fracaso moral y cuyo resultado final estaba también tan cantado como el de los populistas. A conseguir la riqueza por la riqueza se le llama avaricia. Tan pecado capital resulta lo uno como el otro. Tan repugnante a toda decencia es avariciar el poder por el poder como la riqueza por la riqueza.

No existe en toda una Europa liderada por socialdemócratas, ni ahora tampoco en unos EE UU gobernados por un socialdemócrata un solo hombre de estado, y es posible que si apareciese uno de verdad lo eliminarían como a Lincoln. Ni los de un lado ni los del otro, ni troikistas ni populsitas mencionarán jamás lo que constituye para ellos la verdadera bestia negra, porque para ambos el pueblo, esa sociedad civil carece de importancia alguna. Ninguno de ellos utilizará los medios de comunicación que ellos mismos controlan para mencionar ni una sola palabra sobre la libertad del pueblo. Libertad para tomar decisiones, libertad para equivocarse, enmendar y al final acertar. Preguntaron a Lincoln cómo iba a darles la libertad a los negros si no iban a saber qué hacer con ella, y éste respondió: “cuando la tengan veremos...”  Bien, pues cuando la sociedad civil tenga la libertad colectiva veremos qué hace con ella.

domingo, 28 de junio de 2015

Cuando las barbas de tu vecino griego veas afeitar...


“Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar”, dice adecuadamente el refrán popular.., de aquella época remota cuando el pueblo era sabio aunque fuese analfabeto. A falta de tradición escrita el pueblo transmitía su saber de forma oral. Ahora hemos perdido la escrita y la oral porque ha sido sustituida por la corrección política socialdemócrata.

Ya comenté en otro artículo los mecanismos motores del populismo, que desgraciadamente se están mostrando a pleno rendimiento a lo largo de estos aciagos momentos para Grecia y que nos muestran el camino que seguiríamos en España en caso de triunfar también el populismo.

El populista Tsipras, como todo buen populista es tan solo apariencia y vive de las apariencias; pero nunca se atreverá a atajar ningún problema y mucho menos a solucionar nada. Su chulesco y extremadamente mediocre ministro Varufakis, cuyo único mérito ha sido utilizar el insulto sistemático y los exabruptos a la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) es pura apariencia, pero no se atreverá jamás a pedirles, por ejemplo, ni un céntimo de Euro a los griegos supermillonarios corruptos que jamás pagaron impuestos en Grecia y seguirán sin hacerlo. Lo que quieren evitar los populistas, a quienes Pablo Iglesias apoyó, es que el pueblo Griego no les responsabilicen de que las promesa realizadas para subir al poder eran imposibles de cumplir. Un populista jamás admitirá ninguna culpa por la situación que crea: “No os preocupéis: ya les diré yo lo que pienso a esta banda de chorizos cuando yo gobierne y los pondré a todos firmes...” y el populacho les aplaude hasta con las orejas. “¡Hay que ver cómo nos defiende.., lo que les ha dichooo”. Pero claro, solo un iluso puede creer que esa es la forma de defender al pueblo. Y el populista los lleva a todos al punto de no retorno; y cuando el avión se va a estrellar el piloto que ha cogido los mandos porque el avión ya peligraba en pleno vuelo les pregunta a los pasajeros: “¿y ahora qué hacemos? Y el populacho vuelve a aplaudir hasta con las orejas y grita por las calles: “esto sí que es democracia, nos lo consultan a nosotros.., aquí mandamos nosotros”. Pero lo que el pueblo griego no ve es que sus populistas dirigentes no quieren ninguna responsabilidad por gestionar  mal un problema y lo fácil es encontrar a un culpable: así que la culpa se la echan al pueblo con una pregunta intoxicada a la que ni ellos mismos ni todo el conjunto de expertos es capaz de responder: la responsabilidad para el pueblo, que no se entera de nada, convocando un referéndum; y así sumamos otra de tantas mentiras: en un referéndum tienes que poder elegir entre varias opciones, pero como aquí solo hay dos opciones se trata en realidad de un plebiscito. Un plebiscito es una pregunta donde todo está programado y en realidad se resume en una pregunta Si/No donde todo está planificado para que salga lo que la oligarquía que la plantea quiere que salga. Para eso están todos los aparatos mediáticos controlados por esas mismas oligarquías.

Es inhumano pasarle al pueblo el problema creado por la chulería y mediocridad de un Varukakis ministro de economía cómplice del populista Tsipras, que engañó al pueblo halagándolo y prometiendole todo aquello que sabía era imposible de cumplir: así de simple. Los populistas mienten al pueblo diciéndoles que harán aquello que es imposible hacer. Y el pueblo, crédulo, les vota y después sufre las consecuencias.


¿La situación actual? Europa no se atreverá a echarlos porque en el fondo son socialdemócratas capaz de decir una cosa y su contraria sin ningún rubor, y los griegos tampoco se atreverán a irse.. No hay peor mentira que una verdad a medias; efectivamente, hay una serie de culpas que forman una luctuosa cadena, pero la puntilla a Grecia se la han dado los populistas, populistas a quienes fue a apoyar Pablo Iglesias. El gobierno populista griego jamás entró para solucionar nada sino para complicarlo todo. Pero existe un peligro agazapado mucho mayor que no solo amenaza a Grecia sino que puede amenazarnos a todos en cualquier lugar de Europa. La Segunda Guerra Mundial lo derrotó pero puede resurgir de sus cenizas: esta situación tiene muchos números para llevarnos directamente al fascismo. Es el paso siguiente a todo populismo: el poder por el simple poder y ya no solo estarán los partidos incrustados en el Estado, sino también las masas populares. El Estado lo será todo...

Todo resulta tan aterrador que uno se ve obligado a compartir estas verdades tan evidentes y por lo que mi defensa al pueblo se basa en todo lo contrario: separación absoluta de poderes y representación desde el origen; siendo este origen la sociedad civil. De momento no existe un partido no solo en España sino en toda Europa que proponga estos principios de libertad colectiva.

Vicente Jiménez


domingo, 23 de noviembre de 2014

Algunas técnicas cotidianas populistas en TV, El hay que



Partiendo de bases firmes y sin prejuicios reflexionemos sobre el silencio de los lobos, que no es aquel Silencio de los Corderos en la excelente película conocida por todos. Aquí son los corderos quienes se desgañitan por las calles mientras los lobos permanecen en calculado silencio. Los corderos gritan desesperados pidiendo justicia “Si se puede” y los lobos los observan afilando sus colmillos con la sonrisa maliciosa de quienes los piensan devorar.
 

Al que pasa hambre y frío porque ya no le queda ni casa ni comida ni trabajo. Al que no tiene esperanza porque ya no le pueden quitar más de lo que le han quitado. Al que en ese momento no ve ninguna salida..., pues a ese que ya no tiene nada todavía hay alguien dispuesto a arrebatarle algo más. Todavía hay quien carente de alma y de corazón planifica cómo sacar partido, rentabilizar la desesperación y miseria del desesperado. Todavía hay alguien lo suficientemente sinvergüenza dispuesto a robarle al que ya no tiene nada. ¿Os dais cuenta? Robar al que ya le han robado todo. Desposeer todavía más al que ya no le queda nadaporque todavía le se puede arrebatar un poco más. Se le puede robar el alma... las ganas de salir del pozo negro donde se le ahogan y asfixian las últimas esperanzas, las últimas fuerzas.

No creo que exista en nuestro rico amplísimo y bello vocabulario español un adjetivo que describa todo el rechazo, toda la pasión que yo pondría para calificar a aquel golfo que se alimenta de la injusticia para desposeer todavía más a quien ya le han robado todo otros sinvergüenzas que llegaron antes. 


Por sus palabras les conoceremos y después por sus actos. Cuando alguien dice: 

- Si mando yo acabaremos con toda esta corrupción y se te acabaron los problemas porque somos distintos

Y el desesperado le mira y le cree. Y el desposeído le escucha y le cree, porque el lobo le está diciendo lo que quiere oír. Y al desesperado le prometen todo aquello que jamás le podrán dar porque quienes prometen no están por esa labor y porque lo que prometen es irrealizable; porque el lobo está por alcanzar el poder por el poder, como cualquier lobo que se revuelque en el fascismo, , conscientes de que cuando ellos alcancen su meta no existirá ya ningún otro poder que pueda controlarlos, yo le pondría ese adjetivo que no alcanzo a encontrar en el DRAE. Puede que vosotros, avezados buscadores de palabras, sepáis encontrarlo. El sustantivo es, desde luego, fascismo. Ya lo pueden barnizar de la ideología que quieran.

- Hay que conseguir bla, bla, bla

- ¡Que bien! ¿Cómo piensa conseguirlo?

- No, yo estoy diciendo que hay que conseguir bla bla bla

- Sí, si en eso estamos de acuerdo; pero ¿cómo?

Y enfadado por tu insistencia le espeta con todo el cinismo del mundo 


- ¡Tú quieres que yo conteste lo que quieres oír! ¡Pues contesta tú y ya está, pero no me obligues a contestarte lo que tú quieres.

Sí quiero. Claro que quiero canalla malandrín; sí y sí y mil veces sí quiero. Quiero que me contestes a la pregunta... Necesito saber cómo y si no, no me digas nada. Pero ellos repiten sus mantras vacíos para mentes vacías del "hay que" y nunca te dirán el cómo. Cómo es la pregunta que un populista considera la más capciosa del mundo y ellos son populistas profesionales. Tienen la jeta de decirte que el cómo lo contestes tú.

"Hay que" ya lo sabemos todos. La cuestión está en el cómo: ahí es donde intervienen los expertos. Ahí es donde las opiniones se cambian por criterios profesionales.

Profesionales y no charlatanes de discursos vacíos de contenido para resolver los problemas es que necesitamos y lo que los populistas no son. Profesionales para hundir lo poco que queda, en cambio, sí que son. A la ausencia de libertades colectivas en Europa quieren añadirles la ausencia de libertades personales: la propiedad privada, el derecho a contratar, el derecho a producir, el derecho a comerciar...

Yo si puedo decir sin miedo a equivocarme un "hay que": Hay que botarlos no votándolos. Pero aún hay otro “hay que” que también resulta cierto: hay que ser muy corrupto para prometer lo irrealizable, lo descabellado.

Esta panda de amiguetes se apuntaron al carro de la utopías; es decir, algo irrealizable salvo para crédulos con mentalidades infantiloides o ignorantes (de ignorar - nada despectivo). Una utopía no es más que humo y ellos saben que sus propuestas son humo.

Ellos saben que no pueden decir nada porque no tienen nada que decir, excepto “hay que” sin especificar nunca ni cómo, ni de qué forma porque cada vez que lo han hecho han perdido miles de votos. Porque no saben dar ni una solución sensata, rigurosa y seria a su “hay que” y también saben que cada vez que piden asesoramiento pierden votos y que cada vez que hablan en los medios pierden votos cuando quien entrevista exige concreciones. No pueden vivir eternamente de hay que curar el cáncer: Eso queremos todos, ¿pero cómo? Así que a partir de ahora, no hablarán porque como siga hablando pierden lo ganado. Ahora toca callar y puede que un partido gane las elecciones no diciendo nada y paseando su imagen por las televisiones aplaudiendo en actitud triunfalista.

Por eso los lobos callan mientras los borregos balan por las calles, en sentido figurado; claro.

Vicente Jiménez

Nota

La mención negativa del lobo en este escrito ha sido utilizada solo como metáfora. Desde luego, en nada tiene el comportamiento del lobo, ese noble animal, que ver con el que se describe aquí. El lobo es una especie que debe ser protegida, al contrario de aquellos ignorantes que se meten a salvapatrias y a quienes jamás debemos escuchar ni tomar en serio.




viernes, 21 de noviembre de 2014

Todo por conseguir el poder


Artículo de colaboración
El siguiente artículo esta presentado por Red de Blogs Comprometidos, un grupo de personas a quienes les preocupa la situación que se está viviendo en la actualidad y lo reflejamos en blogs. También ofrecemos soluciones serias y otras veces críticas.


Hay ocasiones en las que todos los componentes de Somos #Red, nuestro sello en twitter, publicamos algo en común por el interés general que puede representar.

En este artículo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, pero estamos seguros de que provocará alguna sonrisa, o algo más...
La Razón diciembre 2014

Si yo fuese infinitamente más amoral que todos los corruptos políticos y financieros que han y están surgiendo a la luz intentaría superarlos a todos; vamos, que los dejaría a la altura del betún: para ello aprovecharía de forma inteligente el descontento popular que inevitablemente surge en épocas de crisis. Como inmoral y oportunista profesional me aprovecharía de la carroña para alimentarme. Haría acto de presencia en aquellos lugares donde se concentrase el descontento, pero no sería uno más: sobresalir es un trabajo de equipo y recibir palos un trabajo para el equipo, que yo quedaría siempre en un discreto segundo plano cuando la cosa se calienta o te pueden calentar. Si fuese un profesor de universidad, por ejemplo, usaría a los alumnos como kleenex y los pondría por delante en las manifestaciones para que recibiesen los palos ellos. Yo y la cúpula me quedaría detrás en la retaguardia y después recogería los réditos: cuanto más hubiese asalvajado a mis alumnos mejor y cuanto más palos hubiesen recibido, mejor. Así podría hasta llegar a presidente de una nación comunista.

Lo segundo sería sacar rédito de forma inteligente a los de Sol y el movimiento 15M. Las hienas nunca roban las presas solas así que me iría haciendo notar poco a poco, pero corriendo los mínimos riesgos posibles: si en una manifa las cosas se pusiesen feas siempre lanzaría a los más tontos y crédulos por delante a pelearse con la policía y puede que ser heridos o detenidos mientras yo permanecería al abrigo de la retaguardia: el mundo sigue siendo de los listos y no voy a cambiar de costumbres, faltaría más. Cuando yo hablase en las asambleas siempre habría sectarios de mi manada que aplaudirían mi discurso hasta con las orejas y poco a poco sobresaldría de la masa hasta convertirme en líder; y para ello al final necesitas teatralizar
en serio algo más . Ya no estoy en Sol ni con alumnos. La cosa pasa a mayores: ahora están los medio pendientes, etc.

Para escenificar necesitas montajes de plataformas, propaganda, escenarios, cámaras..., dinero, en definitiva: mucho dinero. Dinero para material, para aparecer machaconamente de forma triunfalista como un anuncio de la Coca Cola, aplaudiendo a no sé qué. La gente ignorante funcional pensará, si aplauden es que algo estarán haciendo muy bien. Lo pobres ni se dan cuenta de que se trata de autoaplauso vacío de contenido y sentido común..., aplaudir queda bien, después de colocar a tus acólitos estratégicamente y manipular las asambleas con las viejas técnicas; sí, esas que ridiculizan, obvian o simplemente se deshacen de los elementos discordantes. Aplausos garantizados: plas, plas, plas; y las cámaras y micrófonos recogiendo la instantánea después de poner a parir las maldades de los políticos y del sistema. No hay mejor forma de practicar la demagogia que utilizar verdades a medias para colar mentiras enteras. Yo os salvaré porque soy honrado y los míos también: nosotros somos el pueblo ¡Qué digo el pueblo! soy Moisés, soy Jesucristo...

Para conseguir financiación vendería España a una potencia extranjera cuyo sistema político estuviese en las antípodas del que en esos momentos teóricamente predominase aquí. A cambio obtendría financiación para esos medios de comunicación con el compromiso de cumplir futuros pactos inconfesables que beneficiasen al país inversor y a mi persona: chico, si me pagas los medios de comunicación para bombardear a los tontiñoles yo te cuelo esa ideología en Tontilandia y después nos ponemos las botas.

Con los medios de comunicación de masas a mi servicio haría que las noticias de corrupción fuesen el pan nuestro de cada día y me introduciría poco a poco en programas de tertulias políticas. Sabría emplear muy bien el dinero con el que me apoyasen. El pueblo lanar, crédulo y tonto de capirote me seguiría como al nuevo mesías y también le habría calentado la oreja a los antisistema que dominan la calle a sus anchas. Dominando la calle y unos medios es imposible que no me convirtiese en el puto amo. Y siendo mi supuesta ideología de carácter universal prometería abrir fronteras y dar un sueldo fijo a todo el que aterrizase por estas tierras de jauja. Prometería que en mi nuevo edén todos los desesperados podrían disponer de sueldos de ensueño y techo sin trabajar. Para eso pagarían los tontos que me eligiesen, pero ellos no se darían cuenta de ese detalle hasta que fuese demasiado tarde. Prometería la luna y todo lo que quisiesen escuchar, pero sabiendo que llegar hoy a la luna es imposible, tal como están las cosas. Pero tontiñoles son tan infantiloides que les puedo prometer lo más absurdo y se lo creerán como los niños creen en los Reyes Magos. En España vamos a gobernar los ciudadanos por asambleas de barrio. Plas, plas, plas, más aplausos... Aquí mandáis vosotros... plas, plas, plas...

Chicos, eso es democracia de verdad y no la de esos mangantes bipartidistas: nosotros somos la honradez personificada, nosotros somos el pueblo. Luego, claro está, ante semejante manada de crédulos realizaría la transformación del agua en vino y ¡alehop! Ya somos un partido. Chicos, para ganar y acabar con esos corruptos hay que convertirse en un partido como los demás. De ahí a ser el puto amo ya no queda nada.

Luego..., lo que se da no se quita jamás. JAJAJAJAJA (risa tenebrosa, y se cierra el telón). Nunca más volveréis a votar.

Somos #RED


jueves, 7 de febrero de 2013

O nos espabilamos o la casta nos fríe.



Las primeras páginas de los periódicos están sudando últimamente tinta azul con el tema de la corrupción del PP. Pero para mí, la corrupción forma parte del sistema y ha dejado de preocuparme. Lo que sí mi preocupa es que quienes votamos PP lo hicimos para que pusiesen este país patas arriba; nuestro gozo en un pozo. Es curioso que, en cambio, no rezumaran tinta roja con la putrefacción y el derroche del gobierno anterior, de cuyos favores estamos disfrutando de desahucios, indigencia, paro, trabajos mal pagado y todas las demás cortesías. Respecto a la corrupción, al formar parte del sistema, me temo que si ambos hubiesen tenido el doble, hubiesen robado y derrochado el doble: unos se lo habrían gastado en droga, putas y vicio. Otros se lo habrían llevado ricamente a paraísos fiscales cuyos nombres, he de confesar mi ignorancia, no sabía ni que existían: ¡Bravo!

Sin embargo, no me cabe duda de que muchos políticos nada tienen que ver con ese expolio y mediocridad: son los políticos de vocación; como también hay maestros de vocación, jueces y médicos, enfermeras, etc.

El atolladero sobreviene de que ningún profesional puede cumplir bien con su función si la estructura no le ayuda. Para que un experto pueda cumplir con satisfacción, eficacia y éxito el desempeño de sus funciones ha de estar respaldado por una estructura, cuyo único y principal objetivo sea apoyarlo: es decir, toda la estructura está para que el político pueda servir a sus votantes y no para que tanto el político como el ciudadano estén para servir a la estructura, en este caso al partido político.

Recuerdo una película de Gary Cooper: siendo, él, un capitán del ejército colonial inglés, comandando un fortín ubicado en uno de esos países Africanos, sobreviene una demoledora epidemia donde todos los nativos empiezan a morir. El héroe supermédico, junto con la superenfermera, junta a todos los enfermos en un barracón y trabajando cuarenta y ocho horas diarias y a punto de la extenuación descubren el origen de la enfermedad y salvan a los negritos. Todo acaba con un apasionado beso entre los protagonistas ...

Precisamente, este es el ejemplo de cómo nunca debe tener que trabajar un médico: necesita toda la estructura de un hospital apoyando su labor. El hospital con todos sus recursos ha de trabajar para el médico y no el médico para el hospital. Necesitamos buenos hospitales y no supermédicos tipo Gary Cooper. Es como si a un mecánico no le dan el taller, ni las herramientas, ni las piezas adecuadas para arreglar un vehículo, ni los clientes; también necesita de una estructura de apoyo... como sea que tenga que estar organizado un buen taller.
Eso lo estamos sufriendo en nuestro sistema político. Conozco a un político que es un fenómeno y al que una vez metido en el sistema del partido al que se afilió no le dejaron desarrollar y aportar su creatividad, formación e inteligencia. Tuvo que tirar la toalla y salirse asqueado. Da igual el carné: le hubiese ocurrido lo mismo en cualquier partido. Conozco también a varios sindicalistas muy dignos y honrados que no se han llevado más que disgustos y han tenido que pelearse con la empresa, los trabajadores comprados, y el sindicato. He perdido su paradero...

Si buscamos un factor común en ambos casos encontraremos fácilmente la ecuación que se siempre se cumple: Muchas veces no fallan las personas, sino el sistema.

¿Y en que falla el sistema? Pues evidente respuesta: deja puertas abiertas de par en par a los mediocres y corruptos; y esos corruptos son los que precisamente nos causan las grietas por donde se nos escapa el dinero a chorros y se suma el clientelismo. Y el sistema se retroalimenta y la bola se hace más grande.

Si de una cisterna se sale agua; o tapamos los escapes, o la cambiamos. Nuestra cisterna está fabricada de tres materiales que son los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Cuando tenemos muchos escapes, y si la masilla resulta incapaz para tapar las grietas, hay que cambiarla por otra nueva. Con uno solo de esos tres poderes que no funcione y no cumpla con la garantía de calidad tendremos un escape de agua, utilizando el símil...

En estos momentos seguimos sufriendo una fuga imparable que el gobierno ha querido tapar con nuestras manos, a base de recortes, y por muchas manos que pongamos no se va a taponar. El balance entre lo que entra y en caja y lo que sale seguirá siendo negativo.

O convencemos al gobierno para que nos cambie la cisterna, o el dinero se nos va a seguir escapando por las grietas de la corrupción, las autonomías insostenibles y la imposibilidad de poder cerrar esas puertas que han dado vía libre a toda clase de desmanes con nuestro dinero, que un jeta tuvo la desfachatez de decir que: “No era de nadie”, cuando el dinero público es sagrado, porque es de todos.
Para empeorar todavía más las cosas hemos de sumar la complicidad de los medios, que lo único que saben es ponerse las manos a la cabeza diciendo: “Mirad cuántas grietas, esto es horrible”; “Mirad cuánta agua hay por el suelo”... y otros salen a la calle a protestar porque tienen una piscina de agua en el piso. Y la policía se ve obligada a intervenir y esto es una locura.

Señores, un poco de sentido común. Da igual la manipulación de los medios de comunicación. Da igual lo que nos digan los sindicatos. Tenemos la opción de ser poco prácticos y extraer los datos de nustra propia observación directa de la realidad: de lo que le pasa a tu marido, a tu hijo, a tu mujer, a tu vecino … No os fiéis de mí, pero de los medios y de lo que os digan lo políticos menos; no os fiéis de nadie. 

Confiad en vuestra experiencia personal y fijaos en que tenemos fugas y un tsunami de agua porque la cisterna no funciona; se sale por todos lados. Esto equivale a decir que el sistema partitocrático y de autonomías que tenemos ni nos sirve ni lo podemos mantener. Mientras lo hagamos, estaremos promocionando la corrupción: y lo que es peor: aunque pudiésemos secar el suelo la próxima ola nos arrastraría a varias generaciones: presentes y por venir, sin remisión. Nosotros marcaremos nuestro futuro por necios, no los políticos, si lo permitimos.

¿Queréis una cisterna cuasi estanca? Exigid una democracia de verdad: Diputado de distrito uninominal con mandato imperativo, división radical de poderes y participación activa de los ciudadanos en la democracia. Podrían utilizarse fácilmente las nuevas tecnologías de la comunicación para que los ciudadanos pudiesen hacer propuestas y para consultas rápidas y muy fiables por parte del gobierno. Es evidente que entre la chusmocracia que pretenden algunos, donde todo resultase asambleario, y una democracia participativa hay mucha diferencia...

Conclusión: no nos fijemos en el agua derramada (como quieren ellos) y centrémonos en la cisterna (como nos conviene a vosotros...) No enfoquemos toda nuestra atención sólo en la crisis, la prima de riesgo, el paro, etc, hacia donde nos "conducen" los medios; porque esos son acompañantes de un sistema que no funciona. No existen soluciones mágicas. Dediquémonos a sobrevivir como podamos aunque ciertos corruptos (banqueros, políticos, etc) vivan un tiempo como millonarios y centremos todas las fuerzas que nos queden en acciones cívicas para obtener una democracia real. Será la forma de quitárnoslos de encima y puede que recuperar algo de lo robado. Igual que cuando se cura una enfermedad desparecen los síntoma, así ocurrirá si nos curamos de esta partitocracia corrupta y de estas nefastas autonomías.
Vicente Jiménez




lunes, 13 de agosto de 2012

Ni rey ni oligarquías ni chusmocracia


Entrada revisada 26 jun 2014
En cierta ocasión escuche a un senador de los Estados Unidos argumentar un resumen muy simple y sencillo del tipo de gobierno de su país. Cuando los padres de la patria -vino a decir- después de expulsar a los ingleses se reunieron para ver qué se podía hacer con todo aquel lío, refiriéndose al momento después de haber ganado la Guerra de Independencia contra los ingleses, vieron que las formas de gobierno que se conocían hasta entonces eran todas imperfectas y un absoluto fracaso: el gobierno en poder de uno solo (el rey) no les servía, porque precisamente habían estado luchando contra la tiranía del monarca Jorge IV. Por lo tanto, darle el poder a una sola persona quedaba descartado. El poder en manos de unos cuantos (oligarquía) tampoco les ofrecía garantías, porque unos cuantos parlamentarios en Inglaterra les habían causado los problemas de los impuestos abusivos sin representación contra los que habían estado precisamente luchando, así que descartaron también esa opción. Y el poder en manos de muchos tampoco les gustaba, porque una chusma manipulada por demagogos había crucificado a Jesucristo, y de eso tampoco se podían fiar. El poder en manos de todos podía derivar fácilmente a una chusmocracia, y así lo exponía claramente la Biblia. Esas eran las formas de gobierno posibles conocidas que habían estado funcionando hasta 1776 y fueron discutiendo y dándole vueltas para ver qué tipo de gobierno iban a implantar. Por fin dieron con la solución:

Así que lo que hicieron fue coger a esos tres poderes y meterlos a todos en la misma olla, de forma que se estuviesen siempre controlando entre ellos y en perpetua tensión. Para mantener la tensión pusieron a un presidente (poder en manos de uno) instauraron un senado (poder en manos de varios) y un congreso (poder en manos de todos). Esa fue la solución: no fiarse los unos de los otros, darles a cada uno unos poderes específicos para que pudiesen vigilarse constantemente y que ninguno tuviera la más mínima posibilidad de instaurar una tiranía, maquillada de democracia (o rex publica como la llamaron al principio) o no. Control, control y más control entre ellos, tensión, tensión y más tensión entre ellos para que ante un intento de abuso de poder, tuviese o no éxito, la impunidad fuese igual a cero y las aguas volviesen a su cauce. De esta forma tan sencilla simplificó ese senador el nacimiento de la primera democracia constitucional que tuvo éxito en el mundo.
Vicente Jiménez