A un observador extraterrestre no le bastaría escudriñar nuestra estructura molecular, nuestra sociología, nuestra psicología, nuestra historia o nuestra política. Para hacerse una idea bastante acertada sobre nosotros, los humanos, debería abordar también la aproximación que aportan la poesía, la literatura y, sobre todo, la mitología y las religiones. En nuestro caso y como occidentales bucearemos por la mitología greco-romana y judeocristiana, ya que somos herederos de ambas culturas. Como todas las mitologías, su función es describir realidades mediante símbolos.
La mitología recoge cómo la mujer da la vida pero también de puede ser explotada
como un arma en las guerras. La Biblia marca de forma
admirablemente bella cómo la naturaleza de los humanos no se
diferencia en el fondo demasiado de la ley de la selva, cuyo objetivo
pretende la conservación de la especie junto a la prolongación
de la propia extirpe. Hasta la Revolución Francesa reyes, patriarcas y terratenientes han sido
actores indiscutibles de los conflictos en la lucha por la sucesión
junto a la ampliación de poder y territorios... Tomaremos prestada la proyección literaria del libro más leído en la historia, la Biblia, y centraremos nuestra
atención en la dramática violencia del Libro de las Lamentaciones
mezclada con un toque de la deliciosa sensualidad del Cantar de los
Cantares; y a ver a dónde nos lleva esto. Es como cocinar
experimentando mezclando sabores; pondremos un poco de violencia y
algo de sexo, que es lo que vende.
“Las teorías actuales sostienen que las Lamentaciones se escribieron en Jerusalén después de la catástrofe de 587 a.C. sobre la caída de Jerusalén bajo el rey persa Nabuconodosor” Wilkipedia
En la cuarta
lamentación se describe el sitio que sufre la ciudad por parte del
rey de los babilonios, antes de que conquistara y destruyese la
ciudad:
4 La lengua del niño de pecho se pega
de sed al paladar;
los niños piden pan,
pero no hay quien lo reparta.
5 Los que comían manjares deliciosos
desfallecen por las calles;
los que se criaban entre sedas
se quedan en basurales.
9 Más dichosos fueron los muertos a cuchillo
que los muertos de hambre,
que mueren extenuados
por falta de los frutos de los campos.
10 Las mismas manos de tiernas mujeres cocieron a sus hijos,
los sirvieron como comida
La escena resulta
extremadamente dramática, ya que mantiene la misma tensión que la
imaginaria actuación de los leones, donde las fieras simplemente
están cumpliendo su función natural. Los versos reflejan el hambre,
el desmoronamiento de esa sociedad en una ciudad cercada y ya
condenada. La función de las mujeres se invierte: las dadoras
naturales de vida se ven forzadas a aparcar su función natural y en
vez de alimentar a sus hijos los hierven y los utilizan de alimento.
la La lógica de la atrocidad es tan natural como la de el caso de
los leones para la supervivencia de Jerusalén.. en caso de aguantar
el asedio siempre estarían a tiempo de tener más hijos y de que la
sociedad sobreviva.
Esta inversión de
los roles es un recurso muy utilizado en la literatura mitológica
como forma de "explicar realidades” - recordemos, por ejemplo,
cómo para definir la idea de “ciudadano” y de “ciudad”
Homero nos transporta a la cueva del cíclope Polifemo.
“Una partida de reconocimiento encabezada por Odiseo, un héroe de la Guerra de Troya, llegó a la isla de los Cíclopes y se aventuró en una gran cueva. En ella entraron y empezaron a darse un banquete con la comida que allí había. No sabían que dicha cueva era el hogar de Polifemo, quien pronto se topó con los intrusos y los encerró en ella. Entonces empezó a devorar a varios de ellos, pero Odiseo urdió un astuto plan para escapar” Wilkipedia
Polifemo,
en la Odisea de Homero, en vez de cumplir con las inamovibles leyes
griegas de la hospitalidad, por las cuales se vería obligado a dar
pan, sal y alojamiento al viajero, intenta devorarlo. El cíclope
tampoco habita en una polis
griega (ciudad-estado) símbolo de civilización sino que vive en una
cueva como las bestias. Pocas cualidades tenía Polifemo de lo que
definía a un griego y mucho menos de habitante de una polis
griega, pero con la inversión de roles Homero nos está
definiendo el marco en el que hay que encuadrar a un ciudadano griego
en aquella época y el concepto de ciudad-estado que tenían. Marca
una diferencia entre lo que se espera del ciudadano de la polis y lo
que hace el cíclope, que precisamente es todo lo contrario.
Aplicado este
pequeño concepto de análisis mitológico al Libro de las
Lamentaciones hemos podido comprobar que la mujer estaba ejerciendo
un papel muy distinto del que se esperaba de ella al comerse al hijo
en vez de amamantarlo. Por lo tanto, también aquí nos han estado
marcando el rol de la mujer a través de unas funciones totalmente
contrarias a las que se espera de ella. No obstante y por oposición
en el mismo Antiguo Testamento donde aparecen Las Lamentaciones
veamos cómo el sensual Cantar de los Cantares considera a la mujer
en un tiempo histórico, no olvidemos, cuya economía era básicamente
protoagrícola
8:9 Si ella es muro,
Edificaremos sobre él un palacio de plata;
Si fuere puerta,
La guarneceremos con tablas de cedro.
Edificaremos sobre él un palacio de plata;
Si fuere puerta,
La guarneceremos con tablas de cedro.
7:7 Tu estatura es semejante a la palmera,
Y tus pechos a los racimos.
Y tus pechos a los racimos.
Ella responde
8:10 Yo soy muro, y mis pechos como torres,
Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
Y así siguen
estos deliciosos versos donde encontramos a una mujer que nutre,
definidora del hogar y por extensión de la ciudad. La ciudadela y la
mujer son lo mismo y son todo. No sólo da la vida sino que la
protege, la recibe y alberga en sentido metafórico y literal. En
cierta forma es la mujer quien ejerce el verdadero control. Si cae la
mujer cae la familia y se desmorona la ciudad, porque son lo mismo.
Contrastando las
Lamentaciones y el Cantar de los Cantares por un lado tenemos a una
mujer que invierte los papeles y se come al hijo y por otro una mujer
que se define como la que da la vida, la aloja literal y
metafóricamente, la nutre, es ciudad y por extensión civilización.
Pues con estos elementos en consideración podemos plantear ya cómo
ha sido utilizada la mujer como arma.
Si reflexionamos
sobre qué pasa cuando un gobierno envía a sus soldados a conquistar
otras tierras – lo primero que ocurre (y tenemos ejemplos cercanos
en lugar y tiempo - Bosnia p.e) es que los primeros dramas a
considerar son las violaciones masivas y el asesinato de mujeres. Y
este fenómeno, desgraciadamente, no es cosa de un pasado
brutal ya que hoy sigue ocurriendo lamentablemente en muchos los
lugares del mundo. Tenemos las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez,
en Medellín ... los asesinatos sistemáticos y violaciones masivas
de poblados enteros en las distintas guerras en África o las
lapidaciones atroces en países gobernados por integristas.
La lista resulta
tristemente interminable. Destruyendo a la mujer destruyen la ciudad,
destruyen a quien da la vida, destruyen la civilización de la que
habla Homero porque acaban con la ciudad-estado literal y
metafóricamente. El hombre, cuya misión sería combatir a ese
ejército invasor también queda afectado por el golpe recibido
cuando le han roto todo aquello por lo que luchar: su prole, su
mujer, su hogar, su familia. No lo queda nada.
Atacando el muro,
las torres (metafóricamente los pechos) - el guerrero ha quedado
anulado para combatir. Cuando reaccione será con furia desmedida y
desorganizada - con ira asesina, pero poco efectiva, con lo que
cometerá errores y será fácil presa para sus enemigos. Esa es una
de las formas en que la mujer ha sido explotada como arma de
destrucción a lo largo de nuestra historia.
También el genial
director de cine Coppola recoge dicha situación en su película El
padrino I. Doy por sentado que la habéis visto así que recordaremos
la escena en que acribillan a Sonny, el hijo mayor del cappo Don
Corleone:
"Sonny le pega una paliza a su cuñado Rizzi por haber maltratado a su hermana. Rizzi trama venganza y le vuelve a propinar otra paliza a su mujer. La hermana telefonea entre sollozos a su impetuoso hermano mayor en busca de ayuda quien lleno de furia acude a su rescate. Al hacerlo Sonny ha mordido el anzuelo ya que al acudir precipitadamente sin la protección de sus guardaespaldas en ayuda de su hermana es acribillado a balazos por el camino cuando se para en un peaje".
Aplicando un
esquema simple tenemos todos los elementos - violación de la mujer,
furia asesina, caer en la trampa y perecer acribillado. Aparece en la
Biblia y lo dice Koppola. Lo dicen también la historia y las
luctuosas noticias que recibimos con más frecuencia de la que nos
gustaría. Las violaciones masivas de mujeres en las guerras no han
tenido como único objetivo dar rienda suelta a los instintos más
primarios y salvajes del hombre; no sólo se ha tratado de satisfacer
las más bajas pasiones sino que han pretendido dominar la ciudadela
a través del dominio de la mujer. El tema nos ha resultado mucho más
sutil de lo que parecía al principio y el concepto de guerra
psicológica no tan moderno como creíamos.
Vicente
Jiménez
Impresionante este escrito...me dejastes sin palabras.
ResponderEliminarGracias.
Me alegra que te haya agradado. Gracias por tu amable comentario.
ResponderEliminarMujer. Madre cocreadora, cuidadora amorosa de su cocreación. El amor es atacado e intentado su aniquilación constantemente. El amor que somos en otra dimensión aquí se divide y se evita su plasmación. Esa es la guerra que se mantiene en este escenario y en otras dimensiones. Se aplaza de momento traer el cielo a la tierra. Pero lo conseguiremos. Estamos aquí para eso.. sólo para eso.
ResponderEliminarPara "reconocer" quienes somos.
Gracias por tu valiosa aportación Miguel. Una profunda reflexión.
ResponderEliminarAnte todo he de felicitarte, pues este artículo ha requerido de una búsqueda de material, de bibliografía valiosísima. Además de ello está el desarrollarle plasmando tus ideas, pensamientos y opiniones acerca de lo ocurrido a través de la historia hasta nuestros días.
ResponderEliminarLa concepción y el tema del artículo es excelente, siento el "tronco" del mismo, así también lo son los elementos históricos y mitológicos tomados en consideración para acompañar el relato y ejemplificar lo que se quiere comentar fase a fase, serían las ramas del artículo.
Sin embargo, durante el hilo conductor del relato hay partes en que pierdo exactamente lo a lo que se quiere llegar, quizás por indagar en profundidad en estos elementos. No es hasta el final del mismo cuando le puedes apreciar como un todo, como un conjunto. Y entenderle a profundidad.
Me gustan los artículos complejos, que hacen pensar mas allá, que nos obligan a emplear nuestra mente y la agilidad de concatenar el principio, el centro y el final, ser capaces de observarles punto a punto como en un paisaje, hasta ese todo final. En este caso en concreto, lo siento "elaborado", por lo para ver los detalles del paisaje requieres de una segunda lectura.
Solo corregiría quizás un par de detalles (manías de profesora universitaria), una de ellas es que en Medellín ya no ocurren las muertes que hace años eran noticia diaria en los noticiarios de todo el mundo... Actualmente es una ciudad hermosa y pujante. Lastimosamente las muertes se han trasladado al este de la frontera colombiana.
Muchas gracias por la crítica profesional que has hecho al trabajo. Me ha gustado mucho tu análisis y has dado con ese punto de pintura impresionista que usas como modelo. Para apreciar el cuadro tienes que separarte un poco del mismo y es tu cerebro quien lo dibuja. No pretendía yo tanto, simplemente empecé a relacionar y salió así.Hace muchos años mis profesores de la Universidad decían que lo de relacionar cosas que parecían no tener nada que ver se me daba muy bien.
ResponderEliminarMe alegro saber que ya no ocurren esos luctuosos sucesos en Medellín, pero siento que el horror se haya trasladado a la frontera Colombiana. Esto es algo que debe denunciarse ante la opinión pública mundial, que es a la que los políticos temen más... cuando hay suerte.
Un cordial saludo
que bueno que te haya gustado mi "análisis", mas que crítica... la violencia está del otro lado de la línea, una que inventaron los hombres porque el pueblo colombiano y el "venezolano", que ahora quien le sufre, son muy parecidos, dentro de su diversidad... un abrazo grande!
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