¿Alguna vez tuvimos democracia?
Igual que el éxito de la república constitucional de EE UU es hija de la Revolución Americana nuestra partidocracia europea es hija de una serie de luctuosos hechos que llevaron al fracaso la Revolución Francesa. Entre ellos, hemos de agradecer al abate Sieyès la decisión de haber despojado a la sociedad civil de sus dos armas más poderosas para controlar al poder y permanecer representada:El mandato imperativo de los votantes.Explica con claridad meridiana A.G. Trevijano en su Teoría Pura de la República cómo con ello el abate Sieyès consiguió el 17 de junio de 1789 que la Asamblea (equivalente a nuestro actual Congreso) pudiera proclamarse soberana y así, gracias al consenso de sus voluntades particulares, pretender representar la voluntad general eximiendo al diputado de toda responsabilidad ante sus electores.
Revocar el cargo al diputado en caso de deslealtad.
Así se hizo imposible que un todo nacional admitiera mandatos imperativos de las partes, es decir, de los distritos, pues Sièyes borró de un plumazo el mandato imperativo y la revocación de diputados al proyectar la soberanía sobre la Asamblea. Los ciudadanos se quedaron sin nada y la Asamblea con todo.
¿Por qué sí tuvo éxito el experimento de la democracia americana después de la Guerra de Independencia de EE UU?
Describe milimétricamente Tocqueville cómo los constitucionalistas de la Revolución Americana abordaron la cuestión del traspaso del poder desde las comunidades al Estado gracias a la exquisitez de las costumbres democráticas adquiridas por las colonias de Nueva Inglaterra antes de la Revolución; y la forma y circunstancias de cómo pasaron al resto del territorio americano con menos tradición democrática. Tocqueville analizó con tal inteligencia sus observaciones, que años después sería considerado por los useños en un lugar de honor junto a Washington, Jefferson y Madison, casi como si fuese un americano honorario. Al contrario que Sièyes, los Padres de la Patria del primer experimento democrático que tuvo éxito: Jefferson, etc, se obsesionaron por garantizar i sustancialmente tanto el poder de la representación como la relación concreta de lealtad con el colectivo representado. En tal caso la legitimidad quedaba enteramente en manos de la sociedad civil y la legalidad en el Estado.¿Puede haber representación en las democracias de repartos proporcionales?
Los científicos utilizan modelos para entender mejor procesos más complejos. Para dar a entender el concepto de representación Trevijano apunta la equivalencia entre dar poderes de representación judicial a un procurador ante los tribunales y los poderes que el ciudadano concede a un diputado ante las Cortes. En ambos casos, los poderes son mandatos imperativos y revocables. En derecho civil, el poder notarial otorgado al apoderado carece de eficacia jurídica si éste no especifica las facultades concretas que contiene. El poder notarial equivaldría al voto de confianza que el elector le da al elegido para que cumpla como mejor pueda con su programa electoral.No es difícil deducir que todas las circunscripciones deben ser equivalentes en número y atributos. En esa diferencia de planteamientos se establecen la fronteras entre la democracia formal y la democracia de representación proporcional. Si las mónadas ii no son equivalentes iii la representación falla y de ahí el error de la proporcionalidad, ya que en ese caso los atributos de la mónada dejan de ser equivalentes..., dejan de ser genuinos y el poder en vez del ciudadano lo tiene el partido satisfaciendo el desleal planteamiento de Sièyes para el pueblo.
¿La democracia interna de los partidos garantiza la democracia a los ciudadanos?
Cuando el poder lo tiene el partido el jefe de partido confecciona las listas solo o con un pequeñísimo grupo selecto, y la relación de lealtad se establece entre el que hace la lista y los listados. El poder lo tiene el jefe de partido que incluyó al diputado en su lista de candidatos y los votantes quedan fuera de la ecuación.Volvemos de nuevo al planteamiento de Sièyes; y este fenómeno se da en toda Europa, especialmente en el arco Mediterráneo. Por eso los países del Mediterráneo tenemos los mismos problemas: España, Italia, Grecia...La gran novedad: democracia dentro de los partidos, ¿y qué pasa con la ley de hierro?
Otra posibilidad resulta de la tímida novedad que está empezando a ponerse de moda en algunos partidos: democracia interna a la hora de elegir y confeccionar listas, delegados, avales, etc. Pero incluso en esa situación el poder seguiría en manos del partido y no del ciudadano. No salimos de Sièyes. Además, la democracia interna de los partidos nada tiene que ver con la democracia externa a los partidos. A los ciudadanos lo que nos interesa es la democracia externa; lo que pase dentro de los partidos no atañe a nuestros intereses.Además, teniendo en cuenta un principio universal conocido hace más de 100 años; la Ley de Hierro de Robert Michels, que fue quien estudio la socialdemocracia alemana y demostró que en la vida interna de esos partidos de masas (donde hay muchos afiliados) los dirigentes no pueden manipular con el juego de mayorías y minorías o con malabarismos asamblearios a todos los afiliados, y por lo tanto no puede haber democracia interna: un partido funciona como una unidad funcional y son los aparatos de partido, las pequeñas minorías internas de burócratas dirigentes los que dirigen la vida del partido. Precisamente los partidos utilizan el nombre de vida orgánica para disimular eludir la palabra democracia y aplicar precisamente la ley de hierro. Tal como se ha mencionado antes, en realidad, a los ciudadanos nos da igual lo que ocurra dentro de los partidos. Lo que nos interesa a los electores es lo que acontece fuera del partido; es decir, si los votantes mantenemos el control en todo momento sobre la lealtad de nuestros representantes mediante la revocación y el mandato imperativo. Se concluye que si nos dicen que el ciudadano goza de democracia porque el partido es internamente democrático o son unos ignorantes o nos intentan engañar. Lo importante es el circuito de lo civil a lo Estatal. Ese es el gran engaño de Podemos; y ellos saben que al final se quedarán con la marca, el poder y los ciudadanos con nada. En todo caso pueden llegar a fingir unas asambleas que se parecerías a las que realizan las comunidades de vecino donde el administrador lo lleva todo preparado y casi decidido o los disidentes pueden ser fácilmente acallados o controlados. Podemos no se apartará de Sièyes y ellos lo saben..., o son unos catetos ignorantes. Y si no, al tiempo...
¿Cuando estar tranquilos?
Solo cuando el mandatario es el votante y el mandante el diputado. Cuando un diputado de distrito ha vencido a todos los otros candidato debería ser porque su programa político coincide con los intereses concretos de ese distrito iv. Ello consigue acercarnos a intereses tangibles como puedan ser defender las patatas que se producen en nuestro distrito electoral y nos aleja de cosas poco prácticas más cercana a los ideales y las utopías.“El interés mayoritario definido por los votantes, hace improbable, bajo pena de revocación, que transforme en poder propio la potencia representativa de una concreta diputación ajena. Si el diputado de una mónada política es inteligente y culto no necesita ampararse en la ficción, inventada por Sieyès” Trevijano, Teoría Pura de la República, pág 377
¿Por qué los diputados solo pueden proponer leyes?
El problema que se plantea aquí es cómo y en qué momento se pasa de lo civil a lo estatal. Parecería a simple vista que poner un filtro a la legislación que puedan aprobar los diputados teniendo en cuenta que son elegidos en distritos pequeños, uno por distrito y con carácter imperativo y revocable sería poner un filtro al deseo mayoritario de los votantes. Pero como bien apuntó Montesquieu los poderes cuanto más separados, desconfiados y vigilándose los unos a otros mejor. No se puede dar el inmenso poder de legislar a a la cámara de diputados y ya está. Por ese motivo tiene que haber una cámara intermedia antes de llegar al Estado que de el carácter coercitivo a las leyes. Esa cámara, a su vez, no puede aprobar nada que no le haya llegado de manos de los diputados. Habrá un tira y afloja hasta que se pongan de acuerdo y la ley se apruebe. En EE UU, además, esa ley la tieneque aprobar el Presidente y por si fuera poco los useños dividieron la cámara de diputados en dos mitades. En caso contrario la ley vuelve a la cámara con las rectificaciones oportunas y el tira y afloja reitera el circuito hasta que la ley se aprueba o rechaza. Cómo decidiesen los expertos en Derecho Constitucional (pues eso es lo que debe recoger una constitución: la separación de poderes y representación) es tema de expertos, como queda dicho
Agradecimiento
Aprovecho para agradecer a A.G. Trevijano la información que me ha proporcionado con su maravillosa Teoría Pura de la República y otros apasionantes artículos y audiciones difundidos en RLC. También el e-curso a distancia de la Univesidad de Yale sobre filosofía política al que cualquiera puede tener acceso gratuitamente han corroborado los postulados trevijanistas basados en el camino recorrido por los grandes filósofos de las ciencia política y el devenir de la historia. Esas fuentes me condujeron por una apasionante bibliografía, ya que lo importante es el asesoramiento de qué libros leer cuando deseas por lo menos rascar la superficie en algún tema. La propia corroboración de la experiencia personal y la vida también son buenas maestras.
Por último, agradezco también a todos los que estáis colaborado con vuestros comentarios en este blog; algunos de vosotros tan asiduos que casi parece que nos conocemos y hemos realizado un trabajo en equipo. El apartado de comentarios siempre permanecerá abierto para vosotros. Podéis revisar y rebuscar. Puedo tardar pero suelo contestar a todos los comentarios.
Y por último, agradezco a los lectores que tenéis la paciencia de seguirme: en el momento de escribir estas líneas compruebo que hemos llegado a 102 122 lecturas.
Cuando no he puesto bibliografía, a veces y por cuestión de tiempo, he enlazado con otro artículo que amplía el concepto y sí hace referencia a esa bibliografía o directamente enlaza con el libro. A veces los libros incluso se pueden adquirir colgados en formato pdf en internet.
Para mí, queda la cuestión sin responder de si se desconocen o no por parte del colectivo de políticos, partidos, tertulianos, medios y catedráticos el verdadero significado de la democracia formal: si la respuesta es sí entonces nos están engañando y si no las conocen habría que concluir que son unos ignorantes (de ignorar - todos ignoramos, pero cosas distintas). Ahora bien, si son ignorantes y yo sin tener nada que ver con la política he podido averiguar qué es la democracia, cómo funciona, las fuentes de pensamiento, etc; ¿cómo ellos, que se dedican a la política ignoran verdades y principios tan básicos y universales?
Vicente Jiménez
Notas
iiLa brutal idea de mónadas artificiales fue el contrasentido que condujo a las monstruosidades del nacionalismo y del comunismo de Estado, donde los símbolos se tomaron por representaciones y las ideas por dominaciones Trevijano, Teoría Pura de la República, pág 372
iii Si ésta es muy extensa y poco intensa, sea porque la circunscripción electoral es demasiado grande o porque el programa del candidato elegido es indefinido, desaparece el carácter relacional de la representación, y ésta se polariza en poder independiente e irrevocable.
Este sistemático desvío de la función representativa se produce con el sistema de elección proporcional, que convierte en poder de partido lo que sólo era facultad personal de realizar el programa electoral aprobado en un distrito electoral pequeño.
ivDistrito en el sentido de mónada
Empecinarse, como tú has hecho, en definir la democracia como el único régimen de representación popular que garantiza razonablemente la incorruptibilidad de los representantes, es una tarea terriblemente frustrante, a juzgar por el absoluto descaro con el que los políticos en activo lo ignoran; y una carrera de alcance muy limitado en las actuales circunstancias. Intentaré explicarme.
ResponderEliminarNadie puede poner en duda que las garantías democráticas son esenciales en cualquier régimen de representación pública, como nadie dudaría tampoco que un vehículo moderno debe llevar ABS, Jub, Hbc, frob y tracción a las cuatro ruedas. Sin embargo, lo esencial en un momento de tanta confusión como el presente, en el que nada es lo que parecía ser ni sirve para lo que hasta ahora parece que servía, no son las características de vehículo, sino el destino al que hemos de dirigirnos.
Ojala surja en los foros gente tan honesta, tan esforzada y tan inteligente como tú, que quiera, sepa y pueda indicarnos a dónde dirigirnos, y lo haga con el mismo éxito con el que tu nos has enseñado a cómo ir.
No sé cómo serán estos foros sin tener la oportunidad de leerte, como tampoco sé si habrá vida después de la muerte.
Un abrazo,
Estimado Rafael
EliminarAgradezco de corazón tus palabras. Hasta aquí ha llegado mi andadura. Mientras San Google quiera, este blog permanecerá para quien quiera leerlo.
Gracias por todas tus participaciones que han añadido valor al este foro libre para personas que buscan la libertad.
Un abrazo
He pasado por aquí, metiendo la nariz y la pata, aunque sin querer, con ánimo de encontrar un camino hacia la democracia pura, sin embargo, a pesar de la ilustrada teoría, no he visto la concordancia con la práctica, ya que, los nuevos partidos que pretendían la democracia participativa y representativa eran objeto de mofa y chufa, calificados de "bolivarianos" etc., he visto que la Red de blogs comprometidos, está comprometida con la derecha y punto, no con la democracia, para mi la democracia está por encima y antes de la ideología, lo siento, cuanto más cerca en la teoría, más lejos en la realidad. He descubierto que estoy más cerca del presidente de Uruguay que de cualquiera de los otros presidentes del mundo actual.
ResponderEliminarRespeto tu cultura y teoría política, pero discrepo de tu posición práctica.
Atte.
Santiago
Bueno, comentas lo de ser de derechas como algo malo. Te diré que Somos #RED es de lo más variopinta (lo que tú llamas derechas, izquierdas) y hay de todo. El programa del partido que admiras en muchos aspectos parece copiado del nuestro, que hace más tiempo que ellos que lo defendemos. Yo mismo les envié algunos de los posts clave que escribí vía tuiter, a ver si sonaba la flauta...
EliminarSolo hay una cosa que diferencia la filosofía política de Red de Blogs del resto: somos intransigentes, pero con la representación y la división de poderes. Ambos conceptos no surgen por generación espontánea ni por promesas de que lo van a poner: o nos dicen cómo piensan introducirla por primera vez en nuestra democracia o nos están mintiendo; como hacen los políticos con todas sus promesas electorales: MI EN TEN
A mi el voy a..., no me sirve para nada. Me sirve el cómo: Diputado de distrito uninominal con carácter imperativo y revocable elegido si no ha salido por mayoría absoluta a doble vuelta elegido en distritos pequeños con el aval de 1 500 vecinos. Ese diputado puede proponer las leyes que le han mandado pero no darle carácter coercitivo: todavía se necesita una cámara intermedia antes de llegar a convertirse en LEY que se publicará en el BOLETÍN OFICIAL DE LA NACIÓN, porque es la nación quien legisla, no el Estado. Dime qué partido defiende eso y me afilio al día siguiente. Todo lo demás son cánticos de sirenas y de ángeles celestiales para quienes ignoran la VERDAD sobre la democracia y para ingenuos: puro populismo.
Es más, que utilicen nuestros argumentos para embaucar es perverso porque sin esa coletilla que te acabo de exponer del cómo nos adentramos en el populismo. Este blog que os dejo es toda una peregrinación en busca de la VERDAD no porque yo lo crea, sino porque he leído a los grandes genios de la teoría política. Hay mucha diferencia entre una opinión y un criterio.
Y repito, no es malo ser de derechas porque la izquierda no tiene la garantía moral: esa etiqueta es falsa. Nadie tiene esa etiqueta: ni derechas ni izquierdas. Solo el REGLAMENTO de la democracia puede controlar PODERES. De eso se trata: de controlar al poder. La democracia no es buena, pero es el mejor de todos los sistemas malos inventados hasta ahora para controlar al poder, porque solo un poder puede controlar a otro poder.
Gracia por tu participación José
Apreciado J. S. Garcia Rey, en política existen objetivos, fórmulas de representación y organizaciones de base que sirven de sustento y caja de resonancia a las necesidades de los ciudadanos. Se trata de tres conceptos absolutamente diferentes, pero que tú confundes en un tótum revolútum.
EliminarEn política hubo un tiempo en el que los objetivos eran la panacea que optimizaba la resolución de todos los problemas de los ciudadanos. Sin embargo, hace demasiado tiempo que las ideologías interfirieron en este cauce y, desde entonces, es en función de ellas en el que se establecen. Cuando hablas de derechas, es posible que te refieras a esto, y puedo asegurarte que Vicente, Red de Blog y yo mismo, carecemos de toda ideología salvo nuestro propio e irrenunciable respeto a la pluralidad, la independencia y la libertad.
En cuanto a las fórmulas de representación, salvo que exista una población que haya nacido con vocación de esclava, todos aspiramos a que nuestros intereses individuales estén representados en las decisiones sociales, y puedo asegurarte que Vicente es una autoridad en cuanto a esto se refiere, la democracia.
Por último, existen unas organizaciones que deberían servir para aglutinar las necesidades y los deseos de los ciudadanos, de forma que sirvieran de base para la redacción de leyes y el establecimiento de las normas de convivencia, pero también hace demasiado tiempo que las multinacionales del poder las acapararon para usarlas en su propio beneficio y para implantar sus propios objetivos. Naturalmente, me estoy refiriendo a los partidos y a la partitocracia que impera en España, nuestra querida España, aquella por cuyo nombre nos acusas de ser de derechas.
Intuyo, del fondo de tu cometario, que eres simpatizante o militante de algún partido político, quizás de reciente creación. Únicamente te ruego que, antes de mantener tu compromiso con él, compruebes que persigue el bien de España al margen de multinacionales económicas, ideológicas o del poder. A título personal, solo puedo decirte que no pertenecería a Red de Blog comprometidos si existiera un partido que no estuviera “comprometido” con una ideología o una multinacional del poder… pero no lo hay.
Querido Vicente: únicamente GRACIAS por el tiempo compartido, por el tiempo y la dedicación a #RED, aunque sigues con nosotros, naturalmente.
ResponderEliminarJose, decirte que estás equivocado al definir a nuestra plataforma como un grupo de personas de derechas. Nuestra riqueza trasciende el posicionamiento que nos asignas. Somos un grupo DIVERSO de personas, de españoles comprometidos que desean comentar en voz alta su preocupación por la actualidad española. Jamás nos hemos definido en cuanto a posicionamiento, algo que, por otra parte, ¡es tan relativo! La única definición que hemos hecho de nosotros mismos la tienes aquí http://www.reddeespanolescomprometidos.com/2013/07/quienes-somos.html
Un saludo!
Pilar
Querida amiga Pilar: ha sido un honor y un placer estar a vuestro lado y que este blog formara parte de somos #RED. Me siento afortunado por haber conocido a personas tan maravillosas cuyo objetivo fuese el bien de España y de los españoles. Hemos utilizado lo que sabíamos hacer: la palabra y las ideas. Queda dicho que podéis utilizar del blog lo que necesitéis hasta que San Google lo retire porque el mensaje de libertad al que derivó estará candente hasta que se consiga la democracia formal que se ha defendido aquí por activa y por pasiva.
EliminarUn abrazo
Vicente
Siento haber herido, de alguna forma, vuestra sensibilidad, no era mi intención.
ResponderEliminarEn ningún momento he dicho que la derecha era algo malo, si he dicho, que la Red de blogs comprometidos, lo está con la derecha, esto, no incluye a todos los miembros, sin embargo, algunos van más allá y se muestran abiertamente como anti izquierdas.
No he manifestado admiración por ningún partido, aunque he apoyado al Partido X porque me parece que defiende, en lo fundamental, lo mismo que yo: DEMOCRACIA Y PUNTO, no sé si mienten o no, otros mintieron y siguen mintiendo sin propósito de enmienda y no me representan en ningún sentido.
He dicho, también, que coincido plenamente, en cuanto al REGLAMENTO DEMOCRÁTICO Y CONTROL DE PODERES del estado y al poder económico, añado el de las religiones y la necesaria defensa de la independencia de los medios de comunicación.
He visto mucho mal criterio y mucha buena opinión y viceversa, defiendo la opinión como más democrática y el criterio me parece más elitista y excluyente (como yo soy médico sé lo que te duele y tú te callas).
Es el pueblo el que ha de introducir la democracia representativa y participativa y lo hará a través de agrupaciones y/o partidos que lo busquen y lo permitan, para mi, está claro quienes pueden ser y quienes no lo serán nunca.
Es posible, que esté confundido en muchas cosas, pero no opino gratuitamente de nadie. No me importan los objetivos que puedan interesar a las ideologías y a los distintos poderes, me importan los objetivos del pueblo, los más fundamentales primero, los más elitistas después.
Estoy de acuerdo en que la mejor representación es la del diputado por distrito electoral que defienda los intereses del distrito y dependa de él, añadiendo participación, estilo Suiza.
La casta internacional manda y ¿que hacemos?, yo voto y apoyo a los que quieran luchar contra esto, aunque pierda.
Defiendo a España, como el que más, y también a los españoles, que no es lo mismo, lo que pasa es que no soy de trinchera.
Quiero decir, antes de terminar, que tenéis todo mi respeto.
En cuanto al blog, opino que, para defender la democracia, debería ser más abierto a las ideologías y respetar la diversidad y a los ingenuos que son engañados y no saben lo que votan y que piden educación gratuita para poder votar con más conocimiento, la próxima vez.
Mis limitaciones no me permiten expresarme con más detalle pero, lo seguiré intentando.
Muchas gracias,
Santiago
Agradezco tu aportación. El blog lo que defiende es la democracia formal, la verdadera. Digamos que defiende el reglamento de fútbol. Es un cursillo para que se entienda de forma muy coloquial el ABC de la filosofía política basado en los grandes filósofos y pensadores que nos precedieron. Los comentarios no han estado regulados en ningún momento, no han necesitado de mi permiso para publicarse. Por lo tanto cada uno ha podido opinar y yo contestar. Cada post aporta un poco de información sobre ese ABC junto con bibliografía, y puede incluso que se relaciones con algún acontecimiento del momento. En este blog, han escrito de derecha e izquierda; aunque como no hemos tenido un proceso libre constituyente ese de derechas e izquierdas es bastante relativo: puede que interese a los políticos, no a mí. Mi actitud al respecto es ecléctica; aunque rechazo el comunismo. Pero eso es una postura personal porque valoro más la libertad.
EliminarPor democracia entendemos el gobierno del pueblo. Ya sé que, aparte de no dar más que una descripción de su significado etimológico, es una perogrullada. Pero es importante decirlo, por si alguien no está de acuerdo, que en ese caso no valdría la pena profundizar en un debate sin antes haber aclarado este punto. Lo siguiente a aclarar es qué se entiende por "gobernar" y qué es un "pueblo".
ResponderEliminarSi coincidimos en que gobernar es dar la norma, ejecutarla y aplicarla para dirigir el destino de quien ha de obedecerla, habremos adelantado mucho para ponernos de acuerdo en lo que significa la democracia.
Puede haber muchas definiciones de lo que significa pueblo, pero hay una que podría abarcarlas a todas: la suma de todos los individuos de una sociedad. A efectos prácticos, podríamos reducirlo a la suma de todos los individuos con derecho al sufragio. Y como todos los individuos no pueden dar la norma, pues esta podría ser contradictoria, parece razonable que quien ha de hacerlo es la mayoría de esa comunidad. Por tanto, si es la mayoría quien decide la norma, estaremos hablando de democracia. En caso contrario, la minoría se impone a la mayoría y, aunque sea de forma ocasional y aleatoria, no deja de ser una oligarquía. Por lo que, aparte de ser un requisito imprescindible, al tener en cuenta que todos son gobernantes y gobernados, los individuos en esta última condición (es decir, cuando le toque obedecer la norma que la mayoría ha aprobado) obedecerán de mejor grado si la norma en vigor es la que coincide con sus preferencias y no la opuesta. De ahí que sea necesario que la norma aprobada sea la que decide la mayoría y deseable que esta sea lo más amplia posible, a fin de reducir el espectro y la posible resistencia de los que están en desacuerdo.
Aceptado el mecanismo de la representación como mal menor (personalmente, creo que hoy día es viable la toma de decisiones sin necesidad de recurrir a la representación, pero eso no voy a tratarlo ahora) está claro que los representantes deben ser un fiel reflejo de la voluntad de sus representados. Pero, esta fidelidad puede decaer por dos motivos:
1) El primero es que los representantes no trasladan al órgano en el que ha de decidirse la norma la voluntad de sus representados. Es decir, fueron elegidos porque prometieron inclinarse ante una opción concreta cuando la norma se sometiera a votación y llegado el momento incumplen su promesa y votan en un sentido distinto al prometido. Para corregir esta desviación entre la voluntad del pueblo y la norma finalmente aprobada, es necesario el mandato imperativo: que aquella promesa sea de obligado cumplimiento por el representante, junto con los instrumentos jurídicos necesarios para que la conducta contraria devenga en ineficaz y declare la nulidad de la norma aprobada.
2) El segundo es que cualquiera que sea el sistema de elección de los representantes no altere la proporción de las distintas voluntades de los representados, pues sería un fraude manifiesto. De poco sirve que los representantes se mantengan fieles a su promesa si se distorsiona la proporción y una minoría de representados goza de la mayoría de representantes en el órgano legislativo. Tampoco sería fiel reflejo de la voluntad de los representados que una exigua mayoría de estos de una opción dada se viera representada por una exagerada mayoría de representantes (por ejemplo, que un 55 % de representados obtuviera un 90 % de representantes). Ciertos temas delicados exigen un alto grado de aceptación social y, en este caso, una mayoría que no alcanzara tal cuota podría obtenerla mediante un sistema de elección que no respetara este principio. (1/3)
Y aclarado esto, a falta de las consiguientes objeciones, voy a intentar responder a algunas de las preguntas del artículo.
ResponderEliminar- ¿Puede haber representación en las democracias de repartos proporcionales?
No pregunta si la hay (en nuestros días, ya sabemos que en España no la hay), sino si puede haberla. Respondo con otra pregunta: en aquellos sitios donde no la hay, ¿qué falla, la simple existencia de partidos políticos o la ausencia de mandato imperativo? Sobre esto, podríamos preguntarnos si los candidatos independientes de cualquier organización política y sin mandato imperativo nos garantizarían que la voluntad del representado se va a ver reflejada en la producción legislativa. Evidentemente, esto no es así ya que el representante podría legislar en el sentido que le viniera en gana, ya que no estaría obligado a cumplir su programa. Y, en sentido contrario, con candidatos encuadrados en un partido político pero con mandato imperativo, ¿qué problema habría si estuvieran obligados a cumplir el programa? Por tanto, lo que garantiza la voluntad del representado no es la existencia o no de los partidos, sino la ausencia de mandato imperativo.
Además, los candidatos elegidos por el sistema de escrutinio mayoritario simple (sólo un representante por circunscripción electoral) tampoco respeta el motivo (2), es decir: la proporción entre representantes y representados puede llegar a ser muy dispar. Una tendencia política que esté minoritariamente instalada en la sociedad podría sacar una mayoría de representantes. Tiene una fácil explicación: para ser mayoría sólo se necesita la mitad más uno del total de representantes; y cada uno de estos sólo necesita la mitad más uno de los votos de su demarcación. Con poco más de la cuarta parte, cualquier opción podría obtener una mayoría absoluta. En el extremo opuesto, una mayoría pírrica (por ejemplo, un 55 %), si el voto está uniformemente repartido por todo el territorio, ganaría en todas las circunscripciones obteniendo el 100 % de representantes, con lo que podrían imponer su voluntad en aquellas materias que están reservadas a una amplias mayoría de la que dicha opción carece entre los representados pero que sí ha alcanzado entre los representantes.
- ¿La democracia interna de los partidos garantiza la democracia a los ciudadanos?
Si el programa es cumplido fielmente, ¿por qué no? ¿Qué más da que lo haya hecho un individuo en solitario, un partido o un grupo de amiguetes en una noche de juerga? El ciudadano mira el programa y evalúa si es acorde con sus preferencias. Y si tiene garantías de que será cumplido, puede votar con total confianza. Una vez más, son las garantías del cumplimiento del programa las que garantizan la democracia.
- ¿Cuándo podemos estar tranquilos?
En el artículo se responde que "sólo cuando el mandatario es el votante y el mandante el diputado". No puedo estar más de acuerdo. Es lo que he venido defendiendo en todas las líneas anteriores. O la voluntad de la ciudadanía (la mayoría exigida en cada caso) se hace Ley, o no estamos hablando de democracia. Estaremos hablando de cualquier cosa, pero no de democracia.
- ¿Por qué los diputados sólo pueden proponer leyes? (2/3)
Es decir, que en el modelo propuesto, no sólo se altera la proporcionalidad entre la voluntad de la ciudadanía, sino que ahora resulta que no se trataba de elegir al representante para proponer la ley, no para aprobarla. ¿Y quién la aprueba, entonces? Otra Cámara, ¿elegida por quién? ¿y también vinculada con mandato imperativo con respecto de quien la elige? Parece ser que no: "Habrá un tira y afloja hasta que se pongan de acuerdo y la ley se apruebe". El soberano (el que dicta la ley) sólo puede ser el pueblo si también ha elegido a los representantes en dicha Cámara. Y también de manera tal que represente fielmente a las proporciones de las distintas opciones con respecto a la ley a debatir y votar. Y, por supuesto, vinculados sus miembros con mandato imperativo respecto a la ciudadanía. O, una vez más, no habrá democracia, puesto que el soberano sería dicha Cámara.
ResponderEliminarSi esto es así, ¿para qué dos Cámaras?, ¿una para proponer y otra para debatir o aprobar?, ¿qué hay que debatir? Si, total, de lo que se trata es de trasladar al órgano de representación la voluntad del pueblo para que se convierta en ley ¿por qué no puede realizar ambas funciones una sola Cámara? La justificación del artículo: "… como bien apuntó Montesquieu, los poderes cuanto más separados, desconfiados y vigilándose los unos a los otros, mejor". Sólo que aquí no estaríamos hablando de dos poderes distintos, sino de dos fases del iter legislativo, de dos funciones dentro del mismo poder. No habría nada que vigilar, excepto que la proposición de ley que sale de la primera Cámara es fiel reflejo de la voluntad del electorado y que este mismo requisito se cumple también a la salida de la segunda. Pero no se ve que esto tenga por qué ser así. Los "tiras y aflojas" (yo voto a favor de la tuya si tú haces lo mismo con la mía) podrían dar lugar a que el texto legal aprobado fuese totalmente irreconocible por la ciudadanía que confió en unos representantes que no son para otra cosa que intermediarios. Definitivamente, el pueblo no es soberano, sólo se le pide que proponga la ley y ni siquiera directamente, ha de hacerlo por el "conducto reglamentario".
"No se puede dar el inmenso poder de legislar a la Cámara de diputados y ya está". ¿No? Entonces, si el pueblo no tiene el poder de legislar (aunque sea por medio de representantes), es cualquier cosa menos soberano. Y ya está. No hay democracia. Y como guinda sugiere (poniendo como ejemplo el caso norteamericano) que el jefe del ejecutivo "la tiene que aprobar". Es decir, derecho de veto. O, lo que es lo mismo, un legislador negativo. ¿No habíamos quedado en que a los poderes había que mantenerlos separados y desconfiados unos de otros? ¿Significa esto que tampoco hay separación de poderes?
Si nuestro modelo actual adolece de que los representantes del legislativo no están vinculados por mandato imperativo (y así los vemos promulgar leyes a espaldas del pueblo) y que no hay separación de poderes, ¿qué ventajas ofrece el modelo de democracia formal? Que cada cual saque las conclusiones que le parezca.
No obstante todo lo anterior, creo conocer lo suficiente a Vicente como para estar firmemente convencido de que es totalmente cierto lo que dice sobre los errores que pueda haber cometido en sus conclusiones: la idea de una mala intención está absolutamente descartada. Es muy inteligente, culto y, sobre todo, apasionado. Cree en sí mismo y en lo que dice. Y tal vez sea esa pasión "los árboles que no le dejan ver el bosque", pero en modo alguno intenta manipular. Su lenguaje es sencillo y claro, y sólo expone los mecanismos de funcionamiento del modelo tal y cómo cree que funcionarían de la mejor manera posible. Quiere lo mejor para todos y eso es de ensalzar. Y vaya mi gratitud por los ratos en que me ha obligado a pensar, con lo que me he enriquecido como persona.
Ahora, sólo espero su respuesta (o la de cualquiera que lea estas líneas y quiera aportar algo) para verme obligado a poner en marcha la maquinaria de fabricar ideas. (3/3)
A Francisco Cuadrado, ( Nicolas), estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que has escrito, me gustaría ser el autor, no digo más.
ResponderEliminarGracias por haberlo escrito.
José:
EliminarPor favor, entra en el blog y mira la respuesta que le he dado a Nicolás, ya que os escribo a ambos y vale para los dos.
Saludos
Gracias, Santiago. Y a ver si algún día de estos le digo a mi hijo que me haga mi propia cuenta y dejo de usurpar su persona
ResponderEliminarSaludos a ambos
EliminarHe puesto tags para que se pueda seguir cualquier tema con cierta linealidad. Volver a escribir las mismas cosas cuando seguramente ya han sido tratadas no deja de ser un desgaste tonto de energía. Estos posts unos se complementan a otros. El motivo es que prefería dar la información por parcelas porque si pones un artículo de diez páginas ten por seguro que nadie lo va a leer. Por eso mira a ver el tag Constitución y verás cómo uno de los posts expone que en EE UU, que se pensaron y repensaron mucho cómo montar una democracia moderna. Cómo lo organizaron los padres de la patria y la historia del proceso es apasionante. Creo que comprenderás muchas cosas. Otra cosa es que estés de acuerdo o no. Por mi parte te diré que estoy deseando que desarrolles en tu futuro blog cómo piensas montar con un sistema casi de democracia directa una nueva democracia. Te pondrán en la historia junto a Locke, Hume, Maquiavelo o Jefferson. Esa democracia se acabó con los griegos. A Suiza le dediqué una parte de un post, pero tengo que encontrarlo para etiquetarlo con un tag, porque ya sé lo que me vas a decir.
Saludos y me alegro que este blog sirva de foro para discutir libremente de lo que queráis.