TBO Cortesía de http://seronoser.free.fr/tausiet/tbo/TBO.htm |
Y por otro lado tenemos a un elenco de próceres genios de la ciencia política que dan el salto a la fama como los concursante de un Gran Hermano gracias a ciertas machaconas cadenas de TV y dicen querer salvar no digo ya a España; pretenden salvar a Europa entera con un par de parlamentarios en Bruselas y esperando catapultarse directamente a tomar “por asalto” la presidencia del gobierno. Y lo dicen henchidos de paroxismo y vanidad infinita sin cortarse un pelo mientras los escuchantes no damos crédito a tanta necedad.
Y uno no deja de maravillarse ante la desfachatez y el profundo infantilismo de las proclamas que proponen quienes afirman ser profesores universitarios y cuyas propuestas ya quisieran llegar a la altura intelectual del profesor Franz de Copenhague, ese gran genio de los inventos del TBO que nos cautivó de niños y nos inició a algunos en la lectura. Y al resultar éstas unas estulticias más bien dignas de barra de bar con acre olor a borrachuzo realizadas por supuestos ilustrados próceres de la ciencia política, no es que los líderes del grupo tengan que salir corriendo a rectificar el último disparate y donde dicen digo decir Diego, como cualquier político presidenciable o aspirante al uso; no. Es que donde dicen digo dicen bicicleta, tiza, piedra, papel, tijera según tantean el pulso de la opinión publica. Y así, de disparate en disparate van cubriendo un programa tan cambiante como las dunas del desierto, que hoy están aquí y mañana allá.
No es que estemos en una situación como para tirar cohetes, pero aunque carezcamos de libertades colectivas, por lo menos las libertades individuales como la propiedad, el derecho al contrato privado, etc, de momento los mantenemos. Pero por los disparates que ellos mismos han manifestado, como estos enemigos de la libertad lleguen al poder ya podemos olvidarnos de ella; de la libertad, claro.
Para mejorar las cosas, ante el bautismo de sospechas y acusaciones de corrupción, parece haberles pillado a todos con el carrito del helado y ser corruptos antes de empezar; que ya tiene mérito. Y su defensa es el pueril: “yo no he sido, es que la casta me tiene manía y me acusan: todo mentiras de la casta que teme perder sus privilegios”, pues el panorama no resulta muy tranquilizador.
Pues nada, que sigan afirmando los muy catetos que ellos son limpios y puros de corazón y lo seguirán siendo cuando consigan el poder, y que además podrán responder no solo de la pureza de sus corazones sino de la de todos los demás miembros del partido que ocupen cargos públicos por el simple hecho de ser bautizados dentro de la secta. Es algo que maravilla a cualquiera que no sea un ignorante: Santo, Santo, Santo es el Señor; por eso deben sentirse ese nuevo papa recién elegido en cónclave y sus obispos tan cercanos al verdadero Santo Padre. Ahora, también hay que decir que más cateto será quien les crea, claro; y mucho más iluso quien les vote.
Para qué le vas a explicar junto a sus ciegos acólitos que la corrupción no es un problema de genes o de buenas intenciones ni promesas ni de pertenecer o no a la secta o la tribu, sino de que si un sistema te lo permite entrarás quieras o no en el “slippery slope” como lo denominan los anglosajones o “pendiente resbaladiza” donde solo por asomar el pie resbalas y ,zas, empiezas en caída libre hacia la corrupción y el inevitable abuso del poder. Para qué les vas a explicar que el poder sin control lleva sin remisión a los peores excesos que el hombre ha llegado jamás a cometer: que semejante hecho está estudiado, comprobado históricamente hasta la saciedad, y dicho por activa y por pasiva por las mentes mas preclaras de la Humanidad, por los más agudos filósofos en esa ciencia política que tanto desconocen por muy profesores que sean. Pero sabrán esta manada de bisontes desbocados y que arrasan el sentido común atropellando sin miramientos la libertad a su paso, que sin representación que surja en el origen de la sociedad civil no puede haber libertad colectiva. Que si no se separan los poderes y se monta un sistema en los que unos poderes sean enemigos de los otros poderes, y desconfíen y se vigilen entre sí, el abuso de poder está garantizado y por ende la corrupción.
Ya sabemos que no disponemos ni de un solo partido civilizado por aquí todavía: todos nuestros partidos políticos están por civilizar porque ninguno pertenece ni ha pertenecido jamás a la sociedad civil. Y no solo en España, es un mal endémico europeo producto de la guerra fría, pero ese es otro tema. Eso significa civilizado: pertenecer a la sociedad civil; pero los hay que empiezan a apuntar maneras entre los partidos pequeños. Y lo que es más importante, se empieza a formar una corriente de pensamiento entre la sociedad civil, por lo menos en los medios sociales, para arrebatarle los partidos al Estado de forma que lleguen a pertenecer a sus verdaderos propietarios: la sociedad civil. A algunos pequeños partidos les queda mucho por aprender, pero apuntan maneras porque sus objetivos son más patrióticos. Están más abiertos porque no han entrado en la vorágine del poder corruptor sin control. Pero aquel partido que entra a escena con soflamas incendiarias populistas solo le importa el baño de vanidad resultante de que hablen de ellos cada día en los medios y de obtener el poder, la riqueza y satisfacer una infinita ambición personal. Son todavía mucho más incivilizados que todos los otros partidos en el poder juntos. A su paso no volvería a crecer más la hierba de la libertad en mucho tiempo: es más, se perderían las libertades individuales, que esas si las mantenemos.
Palabras como lealtad al elector no aparecen en el diccionario de ningún demagogo populista porque qué lealtad van a ofrecer aquellos que ni siquiera la ejercen dentro de su propio partido, fuerzan una dictadura cuando predicaban lo contrario y se pelean como hienas por unos despojos de poder.
Las soluciones son tan simples que por eso se desconocen y se esconden: representación que surja en el origen de la sociedad civil ¿Quieres democracia? Pues lucha por el diputado unipersonal de distrito pequeño, con carácter imperativo hacia el elector y revocable en caso de deslealtad hacia el elector, elegido por mayoría absoluta a doble vuelta si no se consiguiese en la primera vuelta dicha mayoría. Y si tu representante no lo hace bien lo echas en cualquier momento de la legislatura, por inútil o tramposo. Ese es el primer paso hacia la libertad colectiva: hacia la democracia. El segundo anclaje sería una verdadera constitución que contemplara de forma newtowniana nada más que las normas de pesos y contrapesos para separar los poderes ejecutivo y legislativo, y además los enfrentara en tensión y desconfianza perpetua el una hacia el otro. Eso que dijo Montesquieu y eso es lo que Alfonso Guerra se apresuró a afirmar lapidariamente que había muerto.
¿Cuándo habéis escuchado a ningún partido mencionar el reglamento que conduzca a esas libertades? A quien menos le oiréis comentar nada de esto es al demagogo populista de manual porque solo ambiciona robar la libertad al pueblo. Así de simple. No lo olvidéis: votar no siempre significa poder elegir.
Vicente Jiménez
En segunda lectura y sin prisas, estos días he estado mal, me gusta aún más este artículo, y sólo espero que no sea demasiado tarde para corregir el gran defecto de esta democracia, la interdependencia entre los poderes del estado.
ResponderEliminarAmigo Felix
EliminarMaravilla cómo tienen todos, y digo todos: catedráticos, periodistas, juristas, políticos, etc la cara dura de decir que existe separación de poderes cuando eso no lo contempla para nada nuestra constitución, y es lo único que debe contemplar una constitución según el art 16 de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. Lo dice bien claro: si no contempla la separación total de poderes no es constitución...
Que decirte Vicente, inigualable lección magistral. Dando palos desde abajo y vas subiendo cultivando al personal. El post es una delicia, imposible de leer solo una vez. Introduces la democracia formal con una gran sutileza, dando soluciones al alcance de la mano. Espero que los lectores sepan apreciarlo en su justa medida.
ResponderEliminarAntonio, agradezco los comentarios y espero que así sea. Que la idea de la democracia formal deje de ser un misterio oscuro al alcance de unos pocos cuando debería estar a plena luz de todos por la simpleza de sus principios y porque dicen verdad.
EliminarBuenas tardes Vicente, ya sabes que tengo cierta debilidad por la lectura de tus artículos y aunque no es la primera vez que me ocurre no tardé mucho en captar una cierta influencia en tu escrito de Antonio García Trevijano, uno de los más grandes autores sobre los fundamentos de un sistema democrático. Yo no sé cuál de los dos domináis más el tema, pero lo que no me cabe duda es que tú has tocado los dos pilares fundamentales de la democracia: representación que surja en el origen de la sociedad civil y la separación de poderes. Ninguno de los dos se dan en nuestra mal llamada democracia, en todo caso lo que tenemos en España es una seudodemocracia, aunque a mí me gusta llamarla por su nombre: cleptocracia legalizada.
ResponderEliminarYo no soy ningún experto en la materia pero debe ser el sentido común el que me dice que sin esos pilares la democracia hace aguas, el ejemplo lo tenemos en nuestra España, en muestro sistema de partidos y como tú muy bien dices en una Constitución que ni siquiera habla de separación de poderes, aunque es igual no se respeta lo más elemental de la misma, eso tampoco se iba a respetar.
Veo que los populismos te despeinan como el viento huracanado y no es para menos. Pero yo tengo algunas dudas sobre lo que hoy día estamos llamando populismo. Como el término presenta bastante ambigüedad en el momento actual, he tomado esta definición de la Wikipedia:
“El uso de los términos "populismo" y "populista" se hace habitualmente en contextos políticos y de forma peyorativa, sin que del término se desprenda una evidente identificación ideológica (dentro del esquema o espectro político izquierda-derecha), sino más bien con procedimientos políticos (demagogia)7 y con rasgos como la simplificación dicotómica, el anti-elitismo (propuestas de igualdad social o que pretendan favorecer a los más débiles), el predominio de los planteamientos emocionales sobre los racionales, la movilización, el liderazgo carismático, la imprevisibilidad u oportunismo”
Bueno, una definición bastante completa si la aplicamos a la política que es el caso que nos ocupa. Mis dudas son las siguientes:
1) Se ha desatado una verborrea tremenda sobre el populismo dirigido básicamente hacia el partido Podemos, posiblemente con mucha razón ya que no podemos confiar en ningún político, o en muy pocos, en el momento actual. Pero mis preguntas son varias: ¿Qué diferencia hay entre Podemos y cualquier otro partido de la Transición, para llamarle populista sólo a Podemos de forma tan reiterada y cruel? ¿Acaso no son populistas el resto de partidos?, ¿cumplen sus programas electorales alguno de los partidos que llegan a gobernar, sobre todo PP y PSOE?, ¿no es demagogia lo que aplican?, ¿acaso tienen ideología?, ¿no hablan de la defensa de los más débiles cuando hacen todo lo contrario?, ¿no buscan movilizar las masas en su provecho?, ¿no son oportunistas? Y lo más grave de todo ¿no son mafiosos?
Resumen: populistas son todos los partidos de la Transición con el agravante de que son corruptos. No son presuntos, ahora ya no, se han demostrado y se seguirá demostrando que son delincuentes: unos por llevar a cabo la acción y los otros por encubridores.
....\Continuará
2) Cualquier partido emergente que irrumpa es un partido que merece una campaña salvaje de desprestigio por parte del bipartidismo porque la idea con la que se creó el bipartidismo fue para que se eternizara y no tuviera competidores. Es la mejor forma de gobierno para el sistema financiero. Todo aquel que se intente pone es un peligro para el bipartidismo y hay que destruirlo.
ResponderEliminarLa conclusión que saco de todo esto es que lo que viene puede ser peor que lo que tenemos, pero eso está por ver, aún no está confirmado para la gran mayoría de los mortales y, posiblemente, sólo unos cuantos lo puedan ver con esa claridad que nos venden a la mayoría, pero lo que si entiende la mayoría es que en este momento, y ya llevamos más de 30 años así, estamos gobernados por ladrones de guante blanco e incompetentes.
Yo estoy muy de acuerdo contigo en que la libertad es uno de los puntales más preciados de la humanidad y tenemos libertad individual, de momento, y también cierta libertad de expresión, pero no libertad colectiva. Y estoy también de acuerdo con Antonio García –Trevijano en los siguiente: Si no libertad de pensamiento cómo vamos a tener libertad de expresión.
Vicente, yo no soy ni político, ni sociólogo y nada parecido y por lo tanto no pretendo dejar cátedra en temas políticos, pero creo que será muy difícil echar a los ladrones de las Instituciones sin una ruptura del sistema, entre otras cosas porque para implantar lo tu muy bien has descrito, a partir la mitad de tu artículo, necesitamos un nuevo proceso constituyente y eso no se logrará hasta que no salga el bipartidismo de las instituciones. Sentido común.
Veremos lo que pasa en Grecia.
Saludo Vicente.
Amigo Isidro
EliminarRatifico cada una de tus palabra y efectivamente soy trevijanista, si se me permite el término. Trevijano debería ser de lectura y estudio obligado en nuestros institutos y universidades.
Para mí existe una diferencia fundamental entre Podemos y el resto. Si bien todos tienen en común ser parte del Estado; por lo tanto son partidos incivilizados ya que ninguno de los partidos pertenece a la sociedad civil, mantenemos,las libertades individuales aunque, como sabes, no hemos ganado nunca las libertades colectivas. De momento puedes comprar, vender, producir, tienes derecho a la propiedad y a disfrutar del resultado de tu esfuerzo. Si ganase Podemos todas esas libertades individuales se perderían. Por eso en este post hablo de libertades, ya que precisamente es lo que considero que están en juego: las libertades individuales. Esa es la diferencia con los otros partidos. Todos malos, pero Podemos peor...
Gracias amigo Vicente por tu blog que es de gran calidad y utilidad social. Se puede estar de acuerdo o no con la totalidad de tu pensamiento pero dudo que alguien, con un mínimo de sentido común, pueda rebatir un elevado porcentaje de lo que escribes y lo que se intente rebatir cae dentro de cauces formales del debate. Así que gracias de nuevo por estimular al lector para que despierte de su letargo.
ResponderEliminarPermíteme que de nuevo te interrogue sólo con el fin de ilustrarme. A ver, los partidos que yo veo con posibilidades, en este momento, de llegar a poner en dificultades al bipartidismo son Ciudadanos, Partido_X, UPyD (aunque su rechazo a unirse con Ciudadanos le hace perder fuelle) y Vox. Ya no hablo de Podemos que será el primero que lo pondrá entre las cuerdas nos guste o no. El bipartidismo se lo ha buscado. Si no suponen ninguna indiscreción ¿Cuáles son los partidos que dices en tu artículo que apuntan maneras?
Gracias y buenos días.
Un Saludo.
Permíteme que te plantee una cuestión que parece preocuparte: romper con el bipartidismo. Si los partidos pertenecen y forman parte del Estado, ¿qué más da que haya uno, dos o varios? Fíjate en el desastroso resultado del Tripartito en Cataluña: corrupción y mediocridad garantizada. La verdad, romper el bipartidismo no es algo que me preocupe porque si la Ley Electoral sigue igual me da lo mismo. Las propuestas de leyes y los programas han de salir directamente de la sociedad civil y ser recogidas por los representantes de esa sociedad.
EliminarAlgunos partidos, gracias a los medios sociales, han empezado a escucharme porque imagino que he convencido a las bases y éstas habrán estado presionando por la tabarra que doy en Twitter, etc: me consta que han empezado a hablar de representación DLP, VOX y Ciutadans. Vox incluso de representantes de distrito. Ahora bien, yo no estoy metido en ningún partido y es lo que me comunican las bases. Habrá que ver cómo e refleja todo eso en los programas. Desde luego, la representación de la sociedad civil es el primer paso a una democracia formal. De todas formas, que después de treinta años se empiece a hablar de representación civilizada significa ya un pequeño gran paso.
Un saludo
Hola Vicente, intentaré dar respuesta a tu pregunta: mi interés en que desaparezca el bipartidismo consiste en que después de más de 35 años no hemos podido cambiar la ley electoral ni que se establezca una separación de poderes y como tú sabes mejor que yo no lo vamos a logran mientras que exista el bipartidismo actual, pues como ya he indicado en los mensajes anteriores PP y PSOE no lo van a permitir. El sistema electoral que se estableció tiene precisamente esta finalidad lograr un sistema corrupto que se eternice en el tiempo al servicio del poder financiero. Los partidos más pequeños importan poco, no tienen capacidad de acción en una sociedad inculta políticamente a la que se le lava el cerebro con todos los medios comprados o sobornados por el propio sistema corrupto. No sé si estoy equivocado, pero la situación actual requiere uno o más partidos que desbanque el bipartidismos y sean capaces de lograr un nuevo proceso constituyente en el que se establezca el sistema político que a ambos nos gustaría y que calmaría a la gran mayoría de ciudadanos.
ResponderEliminarConozco perfectamente lo que ocurrió con el Tripartito en Cataluña y lo que ha ocurrido con IU, CiU, PNV y los Sindicatos, a todos los ha corrompido el bipartidismo. Hoy todas las Instituciones del Estado son corruptas. Evitaré hablar de la Monarquía. Evidentemente que el problema es el estado de partidos, pero si estos dos grandes partidos no hubieran permitido la corrupción en lugar de servir a la ciudadanía que les paga – muy bien por cierto - y no hubieran corrompido a los pequeño partidos, sino haber cambiado en su justo momento (ya que por razones obvias no se pudo hacer cuando se redactó la Constitución), la ley proporcional por una ley representativa en base a la sociedad civil y no se hubieran cargado a Montesquieu, hoy no estaríamos en esta situación. Creo que queda claro el por qué detesto el bipartidismo español y a todo el sistema de partidos.
Tengo que decirte, además, que yo no tengo ninguna aversión a los bipartidismos que proporcionan estabilidad al país, que están representados por servidores a la ciudadanía y que disponen de estadistas con capacidad para gobernar. No es el caso de España. Sin lugar a dudas, la causa es el ESTADO DE PARTIDOS, que como ya pronosticó Antonio García – Trevijado tenía que terminar ineludiblemente en la corrupción generalizada (él mismo se sorprende de que haya tardado tanto en explotar toda la porquería). Se cumplió la profecía.
En cuanto a tu segundo párrafo, gracias por dar respuesta a mi petición siempre me interesa la opinión de aquellos que saben mucho más que yo sobre el tema de debate. En los partidos emergentes me gusta Ciudadanos y no me desagrada DLP, aunque hay varias cosas que le yo criticaría, pero bueno tampoco busco la perfección, la democracia perfecta no es mi objetivo en este momento, no quiero caer en la utopía, con una democracia como la inglesa estaría más que satisfecho.
No dejes de dar la tabarra en las redes, la ciudadanía necesita de este tipo de ayuda, tus conocimientos no está al alcance de todos y si lo están el nivel de comprensión de estos temas es bajo debido a que han sido tabú durante demasiado tiempo en este país. Con el tiempo las bunas ideas calan en la sociedad civil. Continúa con la tabarra.
Saludos amigo.