miércoles, 22 de agosto de 2012

NUESTRO NIVEL DE VIDA Y EL DE LOS OTROS


¿Por qué la sociedad occidental alcanzó un mayor desarrollo que otras, incluso con más bagaje histórico? Si damos por cierto el hecho de que vivimos o hemos vivido mejor que, digamos, los chinos o los musulmanes, la primera pregunta lógica es por qué
Para el historiador Niall Fegursoni desde 1500 hasta los años 70 la divergencia entre el nivel de vida de los occidentales con el resto de sociedades resultó patente e incuestionable. Según Fegurson, esta diferencia alcanzó el zenit en los años 70; empezando aproximadamente en 1500 hasta que las nuevas potencias no occidentales emergieron dentro de un mundo bajo los efectos de una economía globalizada tras la caída del telón de acero.
La cuestión es encontrar el motivo de un desequilibrio que ha desembocado en que tan sólo una quinta parte de la humanidad haya llegado a disfrutar esa posición de superioridad política y económica.
Los occidentales hemos perdido, en parte, esta delantera y además en España nos ha pillado, en mi humilde opinión, el toro de las autonomías, malos gobiernos, carencias democráticas y una crisis interna sumada a otra más o menos mundial.
Volviendo a la cuestión inicial, occidente no tiene un clima mejor o peor que el resto, tampoco tiene más recursos naturales y está fuera de toda hipótesis aquello de que los occidentales tenemos un gen que nos hace ser más listos, como postularon algunos lumbreras en los dos siglos anteriores. Entonces, la pregunta parece ser ¿por qué hemos llegado a ser más ricos, a vivir mejor?
Y todos sabemos a lo que me refiero y dejémonos de relativismos. Muchas mujeres, por ejemplo, tienen que continuar acarreando agua hasta sus hogares, o lavando en el río; o ellos cultivando con métodos de insoportable esfuerzo físico. Algunos no han visto jamás un grifo y desde luego ni han soñado nunca con una lavadora o un friegaplatos. ¿Qué hace que en mi bloque todos tengan grifo, agua caliente y muchos calefacción, aire acondicionado o un coche y alguien de un país X (por no señalar a nadie en concreto) carezca de todo eso; incluso de lo mínimo para subsistir?
Parece que, según Fegurson, la respuesta la acertó un humanista inglés, Richad Tavernerii cuando escribió “Nature is a thynge of great myghte and efficacye, but surely institution or bringynge up is moche myghtier”. La Naturaleza es algo con un enorme poder y eficiencia, pero las instituciones son mucho más poderosas. Unas palabras un poco arriesgadas y valientes, considerando que fueron escritas en el ambiente intelectual de la corte de Enrique VIII; y todos sabemos cómo se las gastaba este monarca si de alguna manera se cuestionaba su poder absoluto.
El caso es que Taverner parece dio en el clavo: las instituciones, en el sentido más amplio del termino, determinan los avatares y el resultado final de la historia de un país mucho más que lo pueda hacer el clima, la geografía, las epidemias o sus riquezas naturales. Esta será nuestra hipótesis de trabajo.
Y para muestra un botón: hace 500 años la riqueza y nivel de vida de un chino era probablemente mucho mejor que la de un habitante de América del Norte. En cambio, hace sólo unos años, a mediados de siglo pasado, la esperanza de vida de un chino era de unos 40 años mientras que una persona viviendo en norteamérica tenía una esperanza de unos 70 años. Hemos contemplado un ejemplo basado en la esperanza de vida, pero también se podrían aportar datos sobre mejora de vida, riqueza, salud, etc. Las grandes migraciones a países occidentales actuales son por algo,,,
Los agentes que frenan el desarrollo de un país están estudiados y localizados por economistas como Douglass North y John Wallis . Crecimiento lento de la economía, carencia de organizaciones estatales o proliferación de otras llamadas estatales y dedicadas a intereses privados, pequeños gobiernos centralizados, gobiernos que operan sin el consentimiento de los gobernados... no hablemos ya de gobiernos corruptos, no democráticos, dictaduras, etc.
Los agentes que aceleran la economía vendrían a ser sus opuestos, como el ying y el yang. Crecimiento alto de la economía, una sociedad civil vibrante de emprendedores, gobiernos más grandes sin estar hiper-centralizados, organizaciones activas; y sobre todo, el mandato de la ley igual para todos, derecho a la propiedad y lo que los anglosajones llaman “juego limpio”.
Para estos autores, el motivo por el que Inglaterra sea más rica que Egipto es porque en 1688 Inglaterra tuvo la suerte de sufrir una revolución (siempre se sufre en una revolución) que transformó la política del país y por lo tanto su economía. Se consiguieron más derechos políticos y civiles, y ambos se utilizaron para el crecimiento económico. La élite intelectual y emprendedora tuvo la oportunidad de ser el motor del país. Una oportunidad equivalente pudo llegarnos a nosotros también en España, pero desgraciadamente nos fue truncada por un rey felón en el S XIX. Otra oportunidad equivalente nos la perdimos cuando esas élites intelectuales y emprendedoras no tuvieron la más mínima oportunidad de tomar el timón de España en la llamada transición y de seguir igual, seguirán sin tener dicha oportunidad. Según North y Wallis y repasando los motivos que frenan el desarrollo de una nación nuestras expectativas no son muy halagüeñas.
Los economistas especializados en el desarrollo parecen indicar que nos hemos de tomar muy en serio estas consideraciones. Para ello indican los ejemplos de Botswana, un claro ejemplo de cómo se puede llegar a desarrollar un país cuando se excluyen la corrupción o las guerras civiles y como se empobrece la población en general cuando ocurre lo contrario, como sería el caso del Congo o Sierra Leona.
Si volvemos a aplicar estas consideraciones a nuestra querida España veremos cómo un gobierno que, junto a unos partidos que más han sido correas de transmisión, han permanecido obsesionados con traer a la memoria colectiva los desastres de nuestro último gran fracaso histórico; precisamente una guerra civil. Otro gran error que demuestra el grado de analfabetismo intelectual de muchos de nuestros gobernantes.

Se puede luchar contra ello y la primavera árabe ha sido un claro ejemplo a considerar donde unos posibles emprendedores han intentado oponerse a sistemas corruptos de gobierno que asfixiaban sus aspiraciones. El detonante fue un joven emprendedor tunecino de 26 años, que se quemó a lo bonzo por el trato humillante que recibió de una mujer policía cuando le confiscó su carrito ambulante con peras, plátanos y manzanas además de una balanza de segunda mano. Su capital ascendía a unos 140 €, ése era todo su capital. Mohamed Bouazizi iii fue el detonante que desató una revuelta popular dando expresión a unos deseos contenidos de oponerse a gobiernos autocráticos por parte de la población en el mundo árabe. Si llega a ganar la razón sobre la superstición, integrismos religiosos, guerras civiles y falta de cultura está todavía en estudio.
Si nos volvemos a centrar en el ejemplo de Inglaterra la secuencia está muy clara: primero la Glorious Revolution, después un desarrollo agrícola, pasemos por una expansión imperialista y acabamos con la revolución industrial. Los ingleses lo mostraron de forma muy didáctica en el espectáculo de la reciente apertura de los Juegos Olímpicos. Más claro no lo han podido poner.
En cuanto a la defensa de la teoría sobre la importancia de las instituciones Niall Ferguson no lo ha podido expresar más claro en un discursoiv ofrecido en junio de 2012 en el London School of Economics and Political Science donde viene a decir que “existe una gran diferencia entre una China digamos de la dinastía Ming, un país de comerciantes sin instituciones comerciales con una sociedad inmovilista, e Inglaterra, país con instituciones, un parlamento y una sociedad abierta al comercio. Ambas habían tenido colonias pero a la primera le faltaba el factor principal para su desarrollo. Es la diferencia de un gobierno autocrático y otro parlamentario en el amplio sentido.
Sin embargo, en estos momento y según el FMI el PIB de China puede llegar a alcanzar el de la mayor potencia hasta ahora: Estados Unidos.
¿El motivo? Según Ferguson parece estar en la capacidad de haber tomado los ingredientes básicos del éxito económico de la cultura occidental saltándose pasos intermedios: primero fue Japón y después emergerían China y también la India. Aunque no han adaptado todos los aspectos políticos sí han asumido la ética del trabajo, instituciones comerciales, competencia económica, revolución científica, medicina y sociedad de consumo.
En mi opinión este discurso triunfalista de Ferguson obvia que esta productividad y riqueza también tiene un lado muy oscuro: la falta de compromiso de estos países emergentes con el medio ambiente, su depredación o las condiciones inhumanas de los nuevos trabajadores-esclavos nos recuerda que no todo vale. El fin nunca puede justificar los medios y en este caso, con la complacencia de los incompetentes gobiernos occidentales han pensado que mirar para otra parte mientras nos llegan productos manufacturados con la etiqueta de estos cánceres es un chollo. Que trabajen como esclavos, depreden la naturaleza y contaminen los otros. Yo a disfrutar ... Craso error, hasta yo me doy cuenta sin ser economista que significa pan para hoy y mucha hambre para mañana.
Cuando los gobiernos occidentales, comprados por petrodólares, se supeditan a las cadenas de la islamización y a sus gobiernos autocráticos o teocráticos y miran para otro lado; cuando se destruyen ríos y el aire se vuelve contaminado e irrespirable para la población en un lugar perdido de China han olvidado la esencia de lo que hizo grandes a países como Estados Unidos o Inglaterra.
En España tenemos mucho que aprender si sabemos leer entre líneas el discurso de Fegurson. Tenemos que analizar nuestras etapas históricas de los dos últimos siglos ., como mínimo, y ver cuáles hemos cubierto y cuáles nos faltan por cubrir según la hipótesis de Fegurson. Con la información dada es fácil confeccionar una sencilla tabla de doble entrada y sintetizar de forma sistemática una hipotética hoja de ruta. Yo ya lo he hecho, pero ahora depende de vosotros si os queréis entretener o no. Dejo la cuestión en el aire.
Vicente Jiménez
i Niall Ferguson http://es.wikipedia.org/wiki/Niall_Ferguson
ii Richard Taverner http://en.wikipedia.org/wiki/Richard_Taverner
iiiMohamed Bouazizi http://es.wikipedia.org/wiki/Mohamed_Bouazizi
iv London School of Economics and Political Science http://www.bbc.co.uk/podcasts/series/reith

2 comentarios:

  1. Amigo y colega (Twittero y Bloguero) Vicente, me ha gustado mucho tu trabajo porque destacas tanto el camino del éxito como el del fracaso, el del bien hacer y el del mal hacer; y como muy bien dices al finalizar con la incógnita, que cada uno con sus capacidades saque sus conclusiones y actúe en consecuencia.
    Tras los abatares patrios de los años 30, la Guerra Civil (cabe mayor fracaso), luego la larga Dictadura, y después del 78 vino la aparente Gran Oportunidad. Hoy 34 años después podemos hacer balance.
    Como bien dices, la visión social inglesa de la Historia ha marcado las diferencias en Occidente; nada hay perfecto, pero las instituciones bien entendidas han sido sin lugar a dudas una magnifica contribución.
    Fue un gran ginebrino de finales del siglo XVIII, pensador y amante y de la Verdad quien nos dejó el gran legado del Contrato Social, magníficamente complementado por otro gran pensador francés por medio de los mecanismos denominados "Checks and Balances" además de la "Separation of Powers", ambos inspirados y copiados del Derecho inglés. (Aconsejo lectura en mi Blog de P#09 ¿Estamos viviendo un incumplimiento de Contrato?).
    Llamaron Democracia a lo que hoy sabemos que es una Partitocracia (ver Wiki); crearon Instituciones pero al igual que a los ciudadanos, le recortaron las alas para que fueran de vuelo corto, es decir domesticas osea de corral.
    Desgraciadamente nuestros políticos también han sido de corral, no vieron historia más allá de la oída en su crianza; unos orgullo y los otros odio y rencor; no había más mundo exterior que el de nuestro corral y nuestra dramática historia reciente. ¿Democracia, separación de poderes, controles y equilibrios para las instituciones, que falta nos hacian, acaso las necesito Franco?
    Realidad querido amigo, realidad y como tu muy bien dices, que cada cual saque sus propias conclusiones y actúe en consecuencia.
    Un fuerte abrazo.

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  2. estupendo ex-cursus histórico sobre la riqueza y la prosperidad de las naciones.Hay mucho q aprender, en efecto, de instituciones fuertes y acicates al esfuerzo.
    saludos blogueros

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